El poder de la masa cenutria

También ha vuelto 'Gran Hermano', pero con bichos demasiado frescos. En 'Ni que fuéramos shhh' (el nuevo 'Sálvame') han recuperado al espécimen más famoso de GH, Aída Nízar, dando lugar a algunos de los momentos más tronchantes de la televisión esta semana (ese diálogo en inglés con Marta Riesco). Aunque no sé si esto puede dar más de sí. Y cualquiera entiende que Belén Esteban no quiera coincidir y se haya puesto a cocinar fuera, como cuando la pandemia (le da lo mismo Nízar que un virus peligroso).

No todo va a ser malo. Ha vuelto Aída, pero también Mariska. La temporada 25 de 'Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales', la mejor ficción televisiva, ya está en Calle 13. Episodio semanal, como debe ser. Y volvió con un capítulo muy inquietante de muñecas hechas a partir de una chica desaparecida. Estreno-estreno ha sido 'Douglas is cancelled' en Sky Showtime. Miniserie británica de cuatro capítulos protagonizada por Hugh Bonneville ('Downton Abbey'). Un presentador de noticias británico cuya reputación se va al garete tras la publicación de un tuit en el que hace un comentario sexista («yo no sé diferenciar entre sexista y misógino», dice el agente del presentador). Está escrita por Steven Moffat, importante guionista de 'Doctor Who' y creador de 'Sherlock'. El lío se hace peor cuando su copresentadora (Madeleine Gillan) mete cizaña con solo compartir una publicación. Y luego están su mujer, Alex Kingston ('Urgencias') y su hija, que le dice que no le gustaría tener que cancelarle. La trama puede parecerse a parte de 'The Morning Show', pero no es lo mismo. Y hay frases estupendas. «Los guionistas de comedia somos las mujeres de la televisión», dice uno. «¿No somos las mujeres las mujeres de la televisión?», pregunta Madeleine. No quiero decir que la serie se vea de un tirón, aunque se vea, porque no creo que eso sea algo bueno. Me sabe a poco. Es demasiado intensa la idea de que el escrutinio de cenutrios en masa te pueda echar la vida a perder. O esa frase de «Hacemos noticias, la verdad es solo una parte». Da miedo. Aunque estemos tan acostumbradas a eso como familiarizadas con la escena de la presentadora y el productor, bañera incluida.

Más miedo. Rosa León contó en la Academia de Cine que María Dolores Pradera la llamó por teléfono para decirle que estaba viendo la tele y tenía miedo. «¿Qué estás viendo?». «A Mónica Naranjo». A mí también me pasa con Aída Nízar.