La relación llena de altibajos de Will Smith y Jada Pinkett: de una boda forzada a la bofetada que revivió su matrimonio

Aquel altercado en pleno directo no fue sólo un punto de inflexión para la carrera del actor, que se ha mantenido alejado del foco público en los últimos meses, sino también para su matrimonio. Apenas un año después de que tuviera lugar este incidente, su esposa anunciaba que Smith y ella llevaban casi siete años haciendo «vidas separadas», a pesar de que ambos mantenían el afecto mutuo y seguían considerándose una familia.

La vida de Will Smith no se puede concebir sin entender su relación con Jada, a la que conoció hace casi 30 años en el set de rodaje de 'El príncipe de Bel-Air' y con la que ha atravesado todo tipo de obstáculos. La pareja ha tenido que hacer frente a muchas crisis, empezando por el día de su boda, donde la novia fue obligada a comprometerse con el actor, y terminando con las constantes infidelidades.

Te contamos todo lo que debes saber sobre la historia de amor y desamor del matrimonio de Will Smith y Jada Pinkett Smith.

'El príncipe de Bel-Air' no sólo significó el gran estallido de Will Smith como actor, sino también a nivel personal. Fue en el set de rodaje de la serie donde el actor y su exmujer se conocieron en 1994, poco después de que el intérprete rompiera su relación con su primera esposa, Sheree Zampino, y madre de su primer hijo, Trey Smith.

Jada Pinkett era entonces una aspirante a actriz que se presentaba al casting para interpretar a Lisa Wilkes, la novia del protagonista en la comedia estadounidense. Aunque su estatura no le permitió conseguir el papel, sí pudo encandilar al intérprete, que se quedó prendado de ella. «Me di cuenta que no estaba con la persona que se suponía que debería estar. Un día, comencé a llorar y a reír de manera incontrolable y sabía que Jada era la mujer con la que quería estar, pero no me divorciaba nunca... Así que salí, me senté con Sheree, hablamos y decidí seguir con mi vida», reveló el intérprete en Red Table Talk.

Apenas un año después de conocerse, la pareja haría pública su relación y, en 1997, acabarían casándose en una íntima ceremonia. Sin embargo, el enlace no fue lo esperado y, además de ser una auténtica «pesadilla» para la novia, años después la actriz afirmaría en el programa Red Table Talk que nunca quiso casarse con el actor de 'Soy Leyenda'.

«Sabía que nunca quería estar casada. Estaba bajo mucha presión, siendo una joven actriz y estando embarazada», explicó Jada, que en aquel momento «no sabía qué hacer» y que se vio forzada por las súplicas de su suegra. «Me pasé toda la noche llorando porque sabía que mi vida nunca iba a ser la misma», recordó en esta entrevista.

Poco después de su enlace, nacería su primer hijo en común, el rapero y actor Jaden Smith, conocido por 'The Karate Kid' y 'En busca de la felicidad'. Por su parte, tres años después darían la bienvenida a su segunda hija, la también cantante Willow Smith.

Detrás de esa imagen de matrimonio perfecto que ambos proyectaban, se ocultaba en realidad una nueva forma de entender esta unión personal. Durante sus últimos años juntos, los rumores de crisis e infidelidades no dejaron de sucederse, más aún después de que ambos confirmaran que no creían «en el matrimonio convencional»: «Nos referimos a nosotros como compañeros de vida. No hay factores que rompan nuestro trato y no hay nada que Jada pueda hacer que rompa nuestra relación», admitió Smith en 2018.

A esta inusual manera de referirse a su relación se sumó también la aventura extramatrimonial que Pinkett mantuvo con el rapero estadounidense August Alsina, 20 años menor que ella. Fue la actriz de 'Gotham' quien confirmó el 'affaire' que tuvo con este hombre durante una breve separación, asegurando que su entonces marido conocía lo sucedido: «Todo empezó porque él necesitaba ayuda. Yo quería ayudarlo con su salud, con su estado mental. Y yo también tenía mucho dolor, me sentía destruida y en el proceso de esa relación me di cuenta de que no se puede encontrar felicidad afuera».

La infidelidad de la intérprete destapó también la verdadera realidad del matrimonio: mantenían una relación abierta. «Aunque al principio fue una relación monógama, ahora ya no lo es», confesó el ganador del Oscar en 2022 en una entrevista para la revista GQ. «Los espectadores creyeron que Jada era la única que tenía otras relaciones sexuales. No era, de hecho, el caso», explicó el actor, dando a entender que ambos estaban de acuerdo en verse con otras personas.

El matrimonio volvía a acaparar titulares tras la gala de los Premios Oscar 2022, donde Will Smith ─esa misma noche ganó el Oscar a Mejor actor por 'El método Williams─ le propinó un bofetón al humorista Chris Rock a colación de una broma sobre la alopecia de su mujer. Tras la sonada polémica, que acabó con el actor siendo expulsado de la Academia del Cine, su mujer le dio la espalda: «Nunca dije que necesitaba protección, fue en el fuego de la acción y él fue quien exageró, pero yo no lo hice ni lo haría de ninguna manera», declaró entonces Jada Pinkett Smith a American Weekly.

Apenas un año después de este incidente, la actriz confirmaba en sus memorias que ella y su marido mantienen «vidas separadas» desde 2016. Según aseguró entonces, Smith y ella habían acudido al evento del cine estadounidense «como familia, no como marido y mujer», motivo por el que no entendió tampoco la desproporcionada reacción de su expareja ante la broma de mal gusto de Rock.

Sobre los motivos que habían catapultado esta separación, la mujer afirmó que estaban «agotados de intentar» salvar su matrimonio, por lo que tomaron esa dura decisión sin comunicarla públicamente: «Creo que aún no estamos preparados. Todavía estamos intentando encontrar la manera de ser compañeros y saber cómo presentárselo a la gente. Tenemos que averiguarlo», aseguró en una entrevista en 'Today Show' de Hoda Kotb.

Los detalles que han dado desde entonces sobre la naturaleza de su matrimonio son mínimos, aunque los dos han afirmado en varias ocasiones que se siguen queriendo a pesar de la separación. Eso sí, hace unos meses la actriz afirmaba en declaraciones a la revista YOU que la agresión del galardonado intérprete había traído «muchas cosas positivas»: «Casi no fui a los Oscar ese año, pero estoy encantada de haberlo hecho. Ahora lo llamo el bofetón sagrado».

«Ese momento en el que la mierda golpea el ventilador es cuando ves dónde estás realmente. Después de todos esos años tratando de averiguar si dejaría de estar al lado de Will, fue necesaria esa bofetada para darme cuenta de que nunca le abandonaré», concluyó, asegurando que aquel momento tan difícil había ayudado a salvar su relación con Smith.