Rebelión en Supervivientes tras la 'jugarreta' de Telecinco: Alma Bollo amenaza con abandonar

Para solventar la situación, Raquel Arias se convirtió en una 'concursante fantasma' durante una semana conviviendo a pocos metros de sus excompañeros. Su misión era no ser descubierta y, de conseguirlo, tendría la posibilidad de enfrentarse en una votación exprés con el expulsado de la semana.

La que peor vivió la noche de gala en 'Supervivientes' fue Alma Bollo. Primero, con un enfado enorme y, segundo, al enterarse de que Raquel Arias seguía en el concurso.

Alma Bollo competía contra Asraf y Bosco. Los tres concursantes tenían la opción de convertirse en inmunes después de superar una dura prueba el martes pasado en la que estuvieron aguantado unos pesos durante 20 minutos.

La hija de Raquel Bollo fue la primera en despedirse del liderazgo y salió de la prueba con un enfado tremendo. Una vez acabó, la concursante no estaba junto a sus compañeros lo que motivó una explicación de Laura Madrueño: «Alma ha desaparecido, no está ahora con nosotros y le está diciendo a la organización que no quiere ni volver a palapa».

Finalmente, la concursante recapacitó y regresó con sus compañeros. Sin embargo, aún le quedado otra sorpresa que no le resultó nada agradable. Que Raquel Arias extendiera su participación como 'concursante fantasma' fue la manera del concurso estrella de Telecinco de extender su duración esquivando la baja de Manuel Cortés.

Los concursantes se enteraron este jueves de esta 'jugarreta' de la cadena, pero los que peor se lo tomaron fueron Jonan y Alma, que no pudo disimular la cara de disgusto. Ella explicó que esta situación fue un duro revés porque contaba en que la palapa se fuera vaciando de concursantes.

Tal fue su sorpresa que Carlos Sobera le tuvo que insistir en que la presencia de Arias «no cambia nada». «Todo sigue igual. Si Manuel se hubiese quedado, al final de la gala hubieseis sido seis igualmente».

La expulsada definitiva fue Raquel Arias que se midió frente a Artùr.