Quién es Javier Rey: una infancia marcada por la droga, su novia famosa y su hijo con otra mujer

El gallego estrena ahora su nueva película, 'La mujer dormida', un thriller psicológico y sobrenatural junto a Almudena Amor. La pareja de actores acude este lunes como invitados a 'El Hormiguero', el programa de Pablo Motos, para hablar de este nuevo proyecto de terror que sorprenderá (y asustará) a muchos.

A pesar de ser uno de los artistas más reconocidos de nuestro país, Javier Rey ha tratado de mantenerse hermético en torno a su vida personal. Poco se ha sabido sobre su día a día detrás de las cámaras, más allá de las dos relaciones consolidadas que ha mantenido con dos actrices españolas y el hijo que tiene con una de ellas. La actual, con la intérprete Blanca Suárez, de la que se enamoró hace cinco años en un set de rodaje.

Pero ¿qué se sabe de la vida de Javier Rey más allá de su carrera profesional como actor? Te contamos todo lo que tienes que saber sobre el protagonista de 'La mujer dormida'.

La gran oportunidad de Javier Rey llegó de la mano de 'Fariña', la serie que sigue de cerca la vida del narcotraficante Sito Miñanco, que durante los 80 convirtió a Galicia en la puerta de entrada a Europa de la droga. Un escenario que él conoció en primera persona pues se crio en el pueblo pesquero de Noia, aunque sus recuerdos de aquel momento son difusos.

En una entrevista para GQ, el intérprete se sinceraba sobre cómo fue vivir este complicado momento de la historia de la región: «Yo tenía 12 años cuando tuvo lugar la Operación Nécora y antes no entendía a aquellos 'señores' de 15 o 16 años que se pasaban el día parados, o a aquellos otros que se largaban del pueblo. Fue más tarde, en la adolescencia, cuando entendí aquello que pasaba, el sufrimiento de las familias, y sentí la suerte que había tenido por lo sanos que eran nuestros padres», contó entonces.

«Recuerdo que jugaba en un campo de fútbol donde había jeringuillas por las gradas y era una imagen que, hasta que hice la serie, tenía casi olvidada», explicaba el actor, que vivió muy de cerca la miseria ocasionada por la cocaína.

Una vez superada esta etapa, Rey fue «un estudiante regulero» cuya única motivación era la de ser deportista profesional. Probó suerte en el ciclismo por influencia de su hermano y encontró una auténtica pasión: «Me lo tomaba en serio, era mi gran ilusión. Pero para ese deporte hay que ser una máquina física, y no llegué al mínimo para ser profesional», comentaba el intérprete en otra entrevista para la Fundación Aisge.

Tras abandonar el sueño del ciclismo, decidió seguir estudiando Análisis Clínicos en Coruña, aunque lo hizo por descarte y sin motivación alguna: «No me llegaba la nota para algo que me motivara. Lo que más quería era salir a estudiar fuera. Me matriculé en eso para luego acceder a Enfermería», recordó el gallego, que finalmente se enamoró de la interpretación tras hacer un curso en su pueblo.

Decidió entonces mudarse a Madrid para ser actor, algo que compaginó con sus estudios y con su trabajo en una empresa de telefonista: «Llegué a Madrid sin mucha pasta y tenía que trabajar. Me contrataron en esta empresa de teleoperadores, una cosa muy rara. Creo que solo vendí dos kilos de pulpo», recordaba en una de sus entrevistas en 'El Hormiguero'

Aunque no fue fácil, consiguió hacerse con un hueco: «Nunca pensé en tirar la toalla, pero muchas veces he tenido dudas. Cuando vislumbras de qué va esto te das cuenta de que realmente es un estilo de vida», confesaba el actor, que a día de hoy sigue formándose.

Antes de comenzar una relación con Blanca Suárez, Javier Rey se enamoró de otra actriz, la canaria Iris Díaz ('Hierro') que fue su pareja durante más de 15 años. Los dos se conocieron poco después de que el de Noia llegara a Madrid, en una escuela de interpretación, y mantuvieron siempre una relación muy discreta de cara a la prensa y a las redes sociales.

Junto a ella tuvo un hijo en 2018, Gonzalo, del que el intérprete ha evitado hablar siempre en público. Sin embargo, poco después del nacimiento del pequeño, la pareja decidía poner punto y final a su relación, una ruptura de la que nunca dieron demasiados detalles y que se desconoce cuándo tuvo lugar exactamente.

El rodaje de 'El verano que vivimos' supuso un antes y un después en la vida de Javier Rey. Allí, el actor se reencontró con su actual novia, la intérprete Blanca Suárez, con la que ya había coincidido en el set de 'Lo que escondían sus ojos', una serie en la que ella interpretaba a la aristócrata Sonsoles de Icaza y él daba vida al diseñador Cristóbal Balenciaga.

Sin embargo, al contrario que otros romances, el suyo no fue un amor a primera vista, aunque, por suerte, las primeras impresiones no hicieron mella: «Cuando yo te conocí me caíste mal, bastante mal. Me pareciste un imbécil. Y ahora veo que eres una estafa porque toda la imagen que se proyecta de ti es absolutamente falsa», le reprochaba la actriz durante la promoción de la película.

La relación entre ambos salía a la luz a principios de 2020, poco después de que Blanca Suárez terminase su mediático noviazgo con Mario Casas. Aunque los dos siempre han sido muy discretos en torno a su vida privada, sí se sabe que pasaron juntos el confinamiento en la casa del actor en Madrid y los paparazzis les han captado en varias ocasiones paseando por la ciudad.

Aún así, casi cuatro años después de hacer público su romance, la pareja ya no esconde su amor y los hemos visto compartiendo imágenes el uno del otro con románticos mensajes. Así sucedía hace unos meses con motivo del 35 cumpleaños de la actriz, donde el gallego compartía una preciosa fotografía de ella en blanco y negro.

Blanca Suárez también ha hablado sobre su noviazgo en más de una ocasión. En el pódcast de Vicky Martín Berrocal, A solas con..., la protagonista de 'Las chicas del cable' se refirió varias veces a Rey como «su marido» y reconoció haber encontrado a su persona después de mucho sufrimiento en el amor: «Sentir que puedes ser tú al 100% con la persona que tienes enfrente. De sentirte segura, tranquila y sin miedo a la hora de proyectar cosas a futuro, se cumplan o no se cumplan. De sentir que te tiemblan un poco las piernas cuando ves a esa persona».