La petición de un soltero en 'First Dates' que 'acojona' a su cita: «Salgo por patas»
Baldomero se siente solo y se presentó al programa de Cuatro solo por pasar el rato. No se esperaba para nada que Pilar le gustase tanto; el problema es que no fue recíproco
Un soltero no sabe quién es García Lorca y su cita no le puede perdonar su incultura: «Ese día falté a clase»
Pilar durante su cita con Baldomero
Baldomero (65) es de Carmona (Sevilla), está jubilado y se siente solo desde que enviudó. Con esa carta de presentación acudió este miércoles 20 de diciembre a 'First Dates' buscando una compañera de vida. El programa de citas de Cuatro intentó emparejarlo con ... Pilar (63), una empresaria de Zalamea la Real (Huelva) que se considera «trabajadora, divertida y sociable».
Sin embargo, aunque el soltero hizo su mejor intento por conquistarla, ella llegó a la conclusión de que no estaban en la misma frecuencia. Y para eso le bastaron las presentaciones.
Pilar le saca muchos 'peros' a Baldomero
«Me ha causado buena impresión… Pero quizá no es lo que esperaba», dijo confesándose a las cámaras del programa y dejando claro que el primer encuentro entre ellos había estado algo descompensado. A Baldomero, Pilar le gustó mucho, le pareció «muy elegante y muy guapa».
En cambio, la soltera le encontró demasiadas pegas a su cita. Desde su forma de vestir, según ella, demasiado clásica para lo modernos y juveniles que le gustan los hombres, hasta considerarlo demasiado mayor para ella.
Baldomero quiso seguir conociendo a Pilar en una segunda cta, pero ella prefirió que separaran sus caminos
Terminando la velada, los Cupidos de 'First Dates' intentaron darle un último empujón a la misión de seducción de Baldomero llevándoles el 'Rasca del amor' para que jugaran. Y él siguió desplegando todas sus armas. «¿Cuándo nos casamos?», llegó a preguntar el soltero. Le estaba gastando una broma, pero Pilar se la creyó por un momento y casi colapsa. «¡Qué susto, qué dices! Dios mío… No vale acojonar así. Salgo por patas…», amenazó.
A él le entró un ataque de risa con la reacción de la soltera, sin embargo, ahí ella terminó de decidir que la cita no iba a ningún sitio.
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