«El periodista tiene que mojarse. Yo soy la tertuliana número uno de mis programas»

—El nombre de su nuevo programa —«Curry y compañía»— lo deja claro: en este viaje a La 10 no viaja sola.

—Así es, conmigo se vienen algunos de los contertulios que tenía en «Alto y claro». La «compañía» es muy importante, el valor de mis colaboradores, su profesionalidad es esencial para que esto funcione. Tengo a los mejores: Jaime González, José Alejandro Vara, Ignacio Camacho, José Antonio Navas, Alfonso Rojo, Julia Navarro, Félix Madero, Miguel Ángel Rodríguez, Pilar Cernuda y Fernando Jáuregui.

—¿Qué contenidos piensa poner sobre la mesa de debate?

—Un cuarenta por

ciento estará dedicado a la actualidad política, un treinta a Economía y el treinta restante a temas sociales. En realidad es una división un tanto ficticia, ya que generalmente aquellos asuntos de Economía y Sociedad tienen una cara politizada. Zapatero se ha encargado de ello.

—El año se presenta intenso.

—Así es: los presupuestos, las primarias del PSOE, las elecciones calatanas, la situación económica. La agenda es dura, no lo dude.

—El programa se emitirá de forma diaria, de 13.00 a 14.30 horas. ¿No teme amargarle la comida a los españoles?

—Creo que desde nuestro estilo, la forma en la que abordarmos los temas y el debate que suscitamos no será así. No pretendo hacer un programa y que sea un latazo: apuesto por la televisión entretenida aunque con rigor. Alternar temas más duros con aquellos de los que sea fácil sacar una vertiente cómica. Yo utilizo mucho el humor, hacer guiños, me gusta la complicidad con el

espectador.

—Empatía con el ciudadano de a pie.

—Pero no es una empatía forzada, yo creo que cualquiera de las personas que formamos el equipo de «Curri y compañía» nos sentimos muy identificados con los problemas que están viviendo en la calle. Yo hablo a diario de los problemas que preocupan a la gente con mi carnicero, con el de la tienda, con la cajera del supermercado...

—Usted era una de las caras más populares de la autonómica madrileña. Imagino que aspira a llevarse su clientela a La 10.

—Yo no estoy aquí para conseguir que la gente que me veía en Telemadrid se venga ahora a la TDT. En realidad aspiro a que no sólo me vean los espectadores madrileños, ahora tengo la oportunidad de llegar a toda España.

—Usted no es una presentadora al uso. Más que moderar, interviene con más énfasis que sus propios contertulios.

—Es totalmente verdad. Me mojo, es algo innato

a mi persona. En realidad soy la tertuliana número 1 de mi programa.

—¿Cómo consigue mantener «a raya» a su equipo cuando la cosa se desboca?

—La pluralidad lleva controvesia, que haya opiniones encontradas y que se suscite el debate. Si ese debate se hace en términos correctos y con respeto, no hay lugar para alboroto. Pero también le confesaré que no tengo ningún reparo en decir «Basta ya»... y todos me hacen caso.