Una pastilla de viagra siembra la discordia entre dos solteros de 'First Dates': «Yo tanto no aguanto»

Eso es todo lo que él quería, una compañera. «Mientras que respire, me da lo mismo. Tengo 57 años, no voy a buscar una niña de 20. Y de mi edad estará como yo, cascado», explicó cuando Laura Boado le preguntó por su prototipo de mujer.

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Pero por si acaso la noche acababa requetebién, él guardaba un as bajo la manga. «Me he traído una viagra. Hombre, si hay pinchito, hay pinchito». En el fondo él esperaba que le diera un vuelco en el estómago al ver a su cita. Y le dio, «pero era el hambre que tenía», aclaró, con su gracejo andaluz.

La mujer con la que el 'dating show' intentó emparejar a Jesús era Mª Carmen (58), una cordobesa afincada en Salou (Tarragona). En su presentación, contó que toda su vida la han decepcionado los hombres por no saber apreciar el cariño que ella les daba ni valorarla como se merece.

Si la primera impresión que Jesús tuvo de Mª Carmen fue lo opuesto a prometedora, al revés tampoco resultó mejor. A la soltera, su cita le recordaba al personaje de Manolo, el protagonista de 'Manos a la obra', «pero más grande».

Lo que estaba claro es que 'First Dates' había unido a dos personas con carácter y personalidad. Podían encajar perfectamente o chocar, y al final resultó lo segundo. Fueron incapaces de confluir en algún punto.

Pero la gota que colmó el vaso llegó con el 'Rasca del amor'. Preguntándose por cuestiones sexuales, terminaron de comprobar que no era compatibles. Jesús reveló que su postura favorita en la cama es la estrellita de mar, algo que a la soltera le pareció de ser un poco antiguo.

Además, el juego los invitó a confesar cuántas veces son capaz de hacer el acto en una noche. «La mujer no tiene fin, el hombre sí», pinchó Mª Carmen. Jesús, para contradecirla, le enseñó la viagra. «Eso es malísimo. Y yo soy muy activa, si se tiene que tomar eso para que le de algo al corazón… No, no me veo haciéndolo con él», sentenció la soltera.

Un argumento que a él no le sentó del todo bien cuando le explicó por qué no quería una segunda cita y le insistió en los peligros de tomar viagra, más después de haber sufrido un ictus. «Yo con este cuerpo soy una mujer que necesito horas ¿Un aquí te pillo aquí te mato? ¿10 minutos? Para eso cojo a mi Pepe, que lo enchufas y luego te deja tranquila», apuntó la soltera para zanjar la discusión. Jesús acabó por darle la razón «¿Horas? Yo tanto no aguanto».