Omar Montes no se corta al pronunciarse sobre la polémica de los conciertos en Bernabéu: «Están muy tocapelotas»

‘Illuminati party’ se titula el espectáculo del cantante de ‘flamenco urbano’. En un principio pusieron a la venta 5.000 localidades, solo un pedazo del recinto. «Pero como ya las hemos vendido todas, y sabía que venía a 'El Hormiguero’ he tenido que abrir otras 5.000 más para hacer entero el aforo», anunció al comienzo de la entrevista.

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Motos mencionó, en esta línea, el número 1 permanente en las listas de éxito que consigue Omar Montes con toda la música que lanza. En su opinión «el secreto es ser buena gente». Afirmación que argumentó manifestando que «hay chavales que salen nuevos guapísimos y que cantan y componen de la hostia, pero no llegan a conseguir lo que consigue uno porque son más retraídos o un poco más mohínos».

A diferencia de ellos, el madrileño tiene un truco. «Desde el momento en el que llego a 'El Hormiguero’ trato igual a la persona que me pone el vaso de agua, que al cámara que a ti. Trato a todas las personas exactamente igual, no me importa cuál sea su posición», le explicó al presentador. Por la experiencia del invitado, «con esto consigues algo muy bonito, un círculo vicioso de personas que hablan bien de ti; lo mismo que si lo haces mal».

El de Carabanchel aprovechó, como de costumbre, su paso por formato conducido por Pablo Motos para dar exclusivas sobre próximos proyectos. Aunque lo que tiene pensado es algo muy peculiar y alejado por completo de su faceta artística. «Tengo la idea de montar un kebab, como hizo mi papa. Quiero montar mi propia cadena de kebab y que se llame pues ‘Orijen’, con j, y preguntarle a mi papa qué era lo que se hacía en su día con los kebab», reveló.

También Motos quiso que el invitado se pronunciara sobre la polémica de los conciertos en el Santiago Bernabéu, donde Montes actuó de invitado en el concierto de Karol G. «Están ahora muy tocapelotas por lo visto, ha habido un rollo raro. Superaban los decibelios y han cancelado todos los conciertos. O eso me he enterado yo. La gente pija es muy exclusiva, que también se entiende. Yo ahora vivo en Boadilla, allí no llega el sonido. Imagínate que estás al lado, acabas hasta los cojones», opinó sin cortarse, provocado la risa del presentador.