María, una mujer de 85 años, llegaba a 'First Dates' pidiendo un hombre que fuera «cariñoso», ya que la «soledad», para ella, era algo malo. Sus deseos se hicieron realidad y el programa le presentó a José, un hombre de su misma edad, que decía tener un «pronto» con el que había que saber lidiar.
La cita iba bastante bien entre los dos comensales y los temas de conversación se sucedían en la mesa. Además, ambos solteros tenían en común que eran de la Comunidad Valenciana, por lo que incluso plantearon en la cena la idea de irse a vivir cerca, como también hablaron de sus relaciones.
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Entonces, fue ahí, cuando María, llevada por la comodidad del encuentro en el restaurante de Cuatro, revelaba a José que tenía un hombre que estaba interesado en ella. «Yo tengo un pretendiente de Torrente que es rico, y yo le digo: 'búscate a otra mujer y no me llames más', pero me llama todos los días», le confesaba la soltera de 'First Dates' que en ese momento recibía una llamada al móvil que inesperadamente era de su pretendiente.
«¡Ah, calla! No me llames, por favor, no puedo contestarte», decía muy seca María a su interlocutor. «¡Ala, adiós!», manifestaba la soltera que cortaba la llamada de teléfono. «¡Que no te quiero, que no te quiero!», clamaba la soltera que zanjaba el cortejo de su pretendiente con las 'calabazas' más rotundas vistas hasta la fecha en 'First Dates': «¡Que te buscas a otra!».
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