Miguel Ángel Revilla lanza un claro dardo a ‘La Revuelta' por una ‘afrenta’ que no perdona: «Ha habido otro programa…»

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María Robert

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El pretexto de la nueva invitación del economista, profesor, escritor y político cántabro a 'El Hormiguero' era presentar su nuevo libro, 'Por qué pasa lo que pasa'. Ahora bien, tanto se enredó con otros temas que acabó pasando de puntillas por la publicación.

Nada más pisar el plató, Revilla avisaba al de Requena con que iba a caerle un rapapolvo. «Voy a empezar echándote una bronca». Al actual secretario general del Partido Regionalista de Cantabria no le había convencido la promoción que 'El Hormiguero' había realizado de su entrevista. Dijiste 'estará con nosotros Miguel Ángel Revilla, que cumple 82 años y todo ya le da igual'. «¿Cómo me va a dar todo igual? ¿De qué? Nunca he estado más preocupado por los problemas de mi tierra, de España y del mundo», aseveró.

«Te está sentando muy mal la edad. Te estás convirtiendo en un viejo gruñón. Yo lo decía en el contexto cariñoso y entrañable de que ya no tienes miedo de decir la verdad», replicaba el presentador conteniendo la sonrisa a duras penas. «Se entiende que vengo aquí a hacer el 'tarín'. Y no. Vengo aquí a decir cosas importantes desde la óptica de una persona que ha visto mucho. Y que afortunadamente todavía tengo la pelota medianamente bien», sentenciaba el invitado.

Antes de que la actualidad informativa monopolizara la charla, 'El Hormiguero' obsequiaba a su invitado más especial con una tarta. Además, sus fans le regalaron productos típicos de su tierra con su cara, como un sobao enorme y una quesada pasiega. A propósito de los deliciosos manjares, y aunque sin mencionarlo directamente, Miguel Ángel Revilla lanzaba un dardo a 'La Revuelta'. No vamos a hablar de otros programas, pero ha habido otro programa, que igual te suena, que llegó a decir que el sobao era asturiano».

«Hala chaval, ¡qué afrenta!», apostillaron Trancas y Barrancas metiendo baza. El político dejó claro que si bien Asturias tiene cosas maravillosas, como la sidra o el cachopo, «el sobao es un invento mundial de los pasiegos». «A cada uno lo suyo», reiteró.

Ya entrando en una dinámica más seria, el presentador quiso saber cómo Revilla afronta esta nueva vuelta al sol. Él afirmó estar «en el tiempo de descuento», pero no le tiene miedo a la muerte, sino al dolor. Por eso se mostró abiertamente a favor de la eutanasia. «Quiero que no me prolonguen la vida artificialmente, vi sufrir a mi madre muchos años por un cáncer por egoísmo».

Por lo pronto, su deseo es «estar cinco años bien de cabeza, incluso que pudiera venir incluso a 'El Hormiguero' diez veces más». Con dos visitas por temporadas, se conforma.