'MasterChef Celebrity 8' arranca con una polémica, una misteriosa desaparición y la expulsión de la exnuera de la duquesa de Alba

A colación de las preguntas de la prensa, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz bromearon sobre las críticas que recibió Anabel Alonso por el pico que le dio a Cruz durante la edición en la que participó, comparándolos con el caso Rubiales. El chef catalán salió a defender a la actriz, alegando que la situación es diametralmente diferente. «No tiene nada que ver el pico que ha dado este señor al beso que a mí me dio una amiga mía».

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Sin embargo, el tema no quedó ahí. No faltaron las guasas frivolizando sobre el tema, llegando a hacer chistes sobre la posibilidad de llamar al presidente de la Real Federación Española de Fútbol como concursante. «Todo lo del beso tenía que haber pasado antes de la grabación, porque nos hemos hinchado. Tenemos miedo por esta temporada porque nos hemos dado cien mil picos, ¡con la que ha caído! Ha sido la edición de los picos. Sin saberlo. Y ni hecho a posta. La que nos va a caer...», comentó Vallejo-Nágera.

Las reacciones ante las poco acertadas declaraciones de Pepe, Samantha y Jordi no se han hecho esperar, pero no por el público. La propia productora del 'talent' se ha desligado de los comentarios de los jueces a través de un comunicado. En el texto, Shine Iberia «condena rotundamente cualquier tipo de violencia sexual» y pide disculpas. «Ante las declaraciones realizadas ayer en la presentación a medios de 'MasterChef Celebrity 8' a propósito del denominado caso Rubiales, Shine Iberia quiere aclarar que lamenta profundamente los comentarios desafortunados que tuvieron lugar ayer durante las entrevistas, en ningún caso lo justifica», apuntan.

Y así, en mitad de una nueva controversia, arrancó 'MasterChef Celebrity 8'. Eduardo Casanova, Laura Londoño, Jorge Sanz, Miguel Diosdado, Toñi Moreno, Tania Llasera, Palito Dominguín, Blanca Romero, Sandra Gago, Daniel Illescas, Álvaro Muñoz Escassi, Genoveva Casanova, Los Morancos y Jesulín de Ubrique son los concursantes de una edición que han vendido como la más divertida de todas las protagonizadas por famosos.

En este primer programa el público pudo conocer a los nuevos participantes a lo largo de una gala que se extendió hasta pasadas las dos de la madrugada. Primero en un 'Gabinete de quejas' donde el jurado, y particularmente Jordi Cruz en su papel de chef implacable, les leyó la cartilla ¿La razón? Intentar prevenir titulares del tipo «me importa más el 'show' que la cocina»; una pulla clara para Patricia Conde.

Después, vino la primera prueba, llamada 'Asúmelo, no sabes cocinar'. Miguel Ángel Muñoz y Raquel Meroño ganadores de la primera y la quinta edición de 'MasterChef Celebrity', respectivamente, los acompañaron en el reto de replicar uno de los dos platos de nivel que ellos mismos trajeron. Muñoz llevó unos mini dim sums de carrillera estofada; Meroño, por su parte, presentó un falso risotto de coliflor con queso idiazábal y almejas con buey de mar picante. Dos platos que requerían técnica y conocimiento. «¿Qué es escalfar? ¿Qué son dim sums? ¿Falso risotto es que no lleva arroz?», se escuchó en plató.

Tania Llasera fue la elegida por sus compañeros para repartir los platos que cada uno tendría que cocinar. La comunicadora parte como alumna aventajada. Sus compañeros no daban crédito al enterarse de que tiene un libro de cocina publicado, 'La vida a mordiscos'. Pero el jurado le bajó los humos rápidamente al probar sus dim sums. «Se me ha caído un mito. Tania cocina lo justo», replicó Pepe.

Otro que apuntaba maneras es Jorge Sanz. El actor estaba confiado de sus dotes culinarias basándose en que su novia tiene un restaurante. Pensaba que sabía de cocina hasta que llegó a 'MasterChef', tuvo que elaborar el plato de Miguel Ángel Muñoz, y se estrenó de la peor manera posible. Avergonzado del resultado, decidió presentar dos huevos sin hacer. «Has hecho bueno al Juan 'el Chunguito'», bromearon los chefs. Él y Genoveva Casanova fueron nombrados los peores del reto.

Concluida la cata, el jurado les hizo repetir el mantra «no sabemos cocinar». Las mejores críticas no pasaron del «no está mal» que recibió Laura Londoño. Solo destacaron Álvaro Escassi y Jorge Cadaval. El mayor de Los Morancos obtuvo las mejores críticas de la prueba, llevándose los primeros 4.000 euros para donar a una ONG.

Estrenando las pruebas de exteriores de la octava edición y poniendo el acento en el cuidado del medioambiente, viajaron a Formentera. En el edén mediterráneo los aspirantes tuvieron que replicar un menú diseñado por el chef Nandu Jubany para intentar salvarse de la eliminación.

El azar formó los equipos, capitaneados por Los Morancos. Jorge Cadaval, como el mejor de la prueba anterior, lideró el rojo y eligió a su hermano como mandamás del equipo azul. Los concursantes a las órdenes de César fueron los primeros en ponerse a preparar sus platos: ensalada de patata con pimiento rojo, tomate, huevo duro, cebolla, pan y pescado seco de primero, y arroz meloso con carpaccio de gamba. El equipo rojo se encargó de cocinar la langosta, el ingrediente principal de su creación. En sus manos también quedó el postre: ensaimada bañada en leche, azúcar, nata y vainilla cubierta con crema catalana y caramelizada.

Mientras tanto, los espectadores se hacían una única pregunta: '¿Qué fue de Jorge Sanz'. El actor había desaparecido en combate sin que el jurado diese ninguna explicación. Nada se supo de él hasta mitad del cocinado. El ganador de un Goya por 'Si te dicen que caí' llegó tarde porque estaba «con Antonio Resines haciendo una serie fantástica». Se estaba refiriendo a 'Serrines, madera de actor' la nueva serie de Resines para Mediaset y Amazon Prime Video.

Como castigo por su retardo, el jurado lo puso de pinche comodín en ambos equipos, saltando de uno a otro según se lo fuesen pidiendo sus compañeros. Poco pudo hacer por ayudar al equipo azul, cuyo desorden lo puso en mucha desventaja frente a sus contrincantes. Solo con las órdenes de Jordi y el chef Nandu Jubany sacaron adelante los platos. De poco les valió: el rojo les ganó de calle. Gracias a su buen trabajo, Jorge Sanz también se salvó de la eliminación.

César Cadaval, Jesulín de Ubrique, Eduardo Casanova, Toñi Moreno, Miguel Diosdado Blanca Romero y Genoveva Casanova volvieron a plató luciendo los delantales negros. La chef Lucía Freitas les enseñó a cocinar con sabor a mar en la prueba de expulsión. A Álvaro Escassi le toca el marón, como el mejor de la prueba por equipos, de repartir los ingredientes que cocinarán los concursantes. El jinete intentó favorecer a sus afines, como a Toñi Moreno, a quien le concedió las huevas.

Además, para añadir más dificultad al reto, aspirantes se encontraron el supermercado casi vacío. Los pocos ingredientes que quedaron tenían que repartírselos.

Por la actitud mostrada durante el cocinado, la primera expulsión parecía destinada a Blanca Romero antes de catar los platos. La actriz y modelo asturiana pecó de perfeccionista, se bloqueó y tiró la toalla. «Estoy hundida en la mierda», admitió. A punto estuvo de no presentar su plato; plato que encantó a los jueces.

Por lo demás, Jorge Cadaval superó la prueba con un plato correcto. Eduardo Casanova también salió airoso, igual que Jesulín. Toñi Moreno se llevó un chasco con una mala valoración, acabó llorando y autoproclamándose «el Bustamante de la edición». Miguel Diosdado tuvo una buena mala idea, pero mal ejecutada. La última en presentar su plato fue Genoveva Casanova, quien hizo llorar a los chefs con un ceviche extra picante.

Según la deliberación de Pepe, Samantha y Jordi, la mexicana presentó el peor plato de todos. La ex de Cayetano Martínez de Irujo se convertía en la primera eliminada de 'MasterChef Celebrity 8'.