'Masterchef 11' acaba por fin con el circo del concursante más polémico; Luca es expulsado y el público explota de euforia

El 'tiktoker' se encargó de capitanear al equipo azul en la prueba de exteriores, dándole todavía más protagonismo si cabe. En el Restaurante Oroya, ubicado en el Hotel The Madrid Edition, los siete últimos aspirantes de 'MasterChef 11' replicaron un menú de raíces peruanas diseñado por el chef Diego Muñoz.

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Pero en su línea, se dedicó sobre todo a escaquearse haciendo el 'show' mientras Álex, Jotha y Ana se dejaban la piel. Él lo llamó 'transmitir buena energía', aunque no coló esta vez. Con mucho tacto, eso sí, el jurado le puso pegas a su trabajo. Es por eso que, frente al buen hacer de sus rivales, no se pudo librar de la eliminación.

Todo lo contrario que el equipo rojo, con Pilu a la cabeza. A pesar de ser solo tres, la gaditana, junto a Lluís y Eneko, sacaron adelante un trabajo excepcional que se llevó estupendas críticas de los jueces en la valoración.

Nadie daba crédito a lo que estaba pasando: Luca se encontraba en la eliminación, un desafío al que apenas se ha enfrentado un par de veces en más de 20 programas de emisión. Los delantales negros tuvieron que replicar platos creados por seis jóvenes chefs que revolucionan la cocina desde la innovación y la puesta en valor del producto local: Lucía Freitas, del restaurante A Tafona (2 Soles Repsol), Javier Sanz y Juan Sahuquillo, del restaurante OBA (2 Soles Repsol), Camila Ferraro, del restaurante Sobretablas (1 Sol Repsol) y Javier Ferraro y Gorka Rico, del restaurante AMA (1 Sol Repsol).

Contaron, de forma excepcional, con la receta. Sin embargo, la cara del 'tiktoker' hablaba por sí sola; estaba completamente perdido con las elaboraciones que tenía que sacar adelante. Tanto es así que no sabía ni qué era el tomillo. Él mismo se rompía a llorar mientras reconocía que no sabía por dónde empezar a cocinar. El drama le sirvió. Pepe se acercó a echarle una mano con la excusa de darle ánimos para que no tirara la toalla, cosa que los jueces nunca suelen hacer en una prueba de eliminación.

Pero ni las indicaciones del chef suplieron su poco talento culinario y acabó presentando una sepia incomible con la tinta sin cocinar. La bazofia de plato era insalvable y Pepe casi lo escupe. Por mucho que intentaran equipararlo al de Ana, al menos el de la andaluza se podía comer.

Eso sí, hasta el último momento los espectadores temieron que volviera a salvarse, por eso, en cuanto oyeron su nombre de boca del jurado, los usuarios de Twitter que seguían el programa montaron una fiesta. El mismo júbilo que manifestaba Jotha sin cortarse un pelo. «¿Se puede ser más feliz que hoy? 22 programas esperando este momentanzo. Venga Luca, pa tu casa», expresaba eufórico.