'Espejo Público' se adentraba en 'Más Espejo' y llevaba a los telespectadores un reportaje acerca de las jóvenes que trabajan como «chicas de imagen» para diferentes discotecas y cuya misión es la de acompañar a conocidos futbolistas.
«A estas mujeres, los futbolistas las escogen. Hablan con el responsable de la sala y le dicen a qué chicas quieren. A ellas les quitan el móvil y están completamente incomunicadas. Hay futbolistas españoles e internacionales muy conocidos, que están casados y tienen hijos», apuntaba a 'Espejo Público' la joven que se había infiltrado, del mismo modo que destacaba que todas no eran «'scorts' o prostitutas», sino que muchas eran «chicas» que querían «pasarlo bien» y que necesitaban «dinero». «Hablamos de una cantidad desde 500 euros y puede ir subiendo dependiendo de las prácticas sexuales que se hagan», comentaba la mujer al matinal de Antena 3.
Entonces, al hilo del reportaje Laura Fa se lanzaba a relatar en el programa una experiencia personal que había vivido en la fiesta de cumpleaños de un conocido exfutbolista, cuando intentaron acceder a ella.
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«Era el cumpleaños de Ronaldinho y llegaron tres autobuses llenos de chicas», señalaba la colaboradora de 'Espejo Público' que añadía que todas ellas seguían el «mismo perfil» que se había explicado en el reportaje. «Estupendas, exuberantes, guapas», relataba Laura Fa que pasaba a narrar cuál fue el peor momento de aquella noche.
«Estuvimos haciendo guardia, pero se acercó un señor de seguridad muy educado que se abrió la americana y nos enseñó una pistola y nos dijo: 'Os vais sí o sí'», manifestó la colaboradora de 'Espejo Público' que acabó su relato contando cómo acabó la la historia: «Cogimos el coche y nos fuimos».
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