José Sacristán, detrás de las cámaras: las tres mujeres de su vida, sus hijos y su romance con Mila Ximénez

Con motivo de este regreso al teatro, el ganador del Goya de Honor en 2022 inaugura los invitados de esta semana en 'El Hormiguero', el programa de Pablo Motos, donde hablará de este nuevo trabajo y de su trayectoria. Esta nueva función cuenta la historia de un matrimonio que ha consagrado su vida a reunir una colección para la que buscan heredero.

Sin embargo, aunque conocemos muy bien el trabajo del intérprete de Chinchón, lo cierto es que José Sacristán ha mantenido su vida privada a buen recaudo durante sus seis décadas como profesional. El actor dejó de la noche a la mañana el negocio familiar para perseguir su sueño y durante este tiempo se ha casado tres veces y ha tenido tres hijos.

Te contamos todo lo que debes saber sobre el lado más desconocido y familiar de José Sacristán detrás de las cámaras.

José María Sacristán Turiégano (Chinchón, 1937) no tuvo una infancia nada fácil en una España sumida en una profunda posguerra y con una complicada situación socioeconómica. A todo esto se sumó el encarcelamiento de su padre durante el franquismo y la ausencia de su madre, que tenía que viajar de un lado a otro para buscar ayuda. Por ello, él se crió junto a su abuela y a su tío.

Fue mientras cumplía el servicio militar en Melilla cuando el intérprete descubrió su verdadera vocación: el teatro. Sacristán decidió entonces dejar su trabajo en el taller de su padre, donde ejercía de mecánico tornero, para volcarse por completo en esta disciplina.

Comenzó su andadura profesional a finales de los 50, aunque no debutó profesionalmente hasta 1960, cuando actuó en 'Los ojos que vieron a la muerte'. La Transición española lo catapultó hacia lo más alto, convirtiéndose en uno de los grandes emblemas de la actuación del momento y dando el salto al cine con películas como 'Un hombre llamado Flor de Otoño' o 'Asignatura pendiente', probando suerte alejado de la comedia.

Durante sus seis décadas de trayectoria profesional, Pepe, como le llaman en su círculo cercano, ha protagonizado más de 120 películas, consiguiendo además algunos de los grandes galardones de nuestro país. Además del Goya de Honor, el intérprete levantó el premio más importante del cine español por 'El muerto y ser feliz' en 2012 y cuenta también con dos Conchas de plata del Festival de San Sebastián, tres premios Sant Jordi de cine, tres premios Feroz, el Premio Nacional de Cinematografía o la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, entre otros.

En su vida privada, alejada de los escenarios, José Sacristán siempre ha tratado de mantener la discreción, aunque no siempre lo ha logrado. El actor se ha casado tres veces, la última hace apenas una década, y es padre de tres hijos.

El de Chinchón se casó cuando aún era muy joven con su novia de la juventud, Isabel Medel. Con ella tuvo dos hijos: José Antonio, nacido en 1961, e Isabel, que nació apenas un año más tarde. No fue una época fácil para el matrimonio, pues ambos trataron de salir adelante con muchas carencias mientras el intérprete buscaba un hueco en la escenografía española.

La pareja se divorció unos años más tarde y entonces fue cuando Pepe rehizo su vida con la intérprete francesa Liliane Méric, con la que coincidió durante la grabación de 'Lo verde empieza en los Pirineos'. Con ella tuvo a su tercera y última hija, Arnelle, que nació en 1978.

No sería con la gala con quien terminaría sentando cabeza, pues en la década de los 90, Sacristán conoció a Amparo Pascual, una actriz y académica que le deslumbró. Tras más de una década de noviazgo, ambos se casaron el 5 de mayo de 2008 en la Embajada española de Buenos Aires, y sigue juntos más de 15 años después.

José Sacristán no solo triunfó como actor, sino también como seductor durante sus años jóvenes. El premiado intérprete conquistó muchos corazones entre las famosas de la época, entre los que destacan nombres como Leonor Benedetto, Laura del Sol o la actriz Mónica Randall.

Sin embargo, el más sonado de todos estos romances fue el que mantuvo con la difunta Mila Ximénez a finales de los años 80. La que fuera colaboradora de 'Sálvame' y el actor se conocieron poco después de que la comunicadora se separara de su entonces marido, el tenista Manolo Santana. Fue durante una entrevista, según confesó la periodista años después en sus memorias: «Algo surgió entre nosotros sin darnos cuenta».

Ambos se dejaron ver juntos en Marbella y Madrid durante varios meses y Sacristán incluso se fue a vivir con ella, pero sus distintos humores hicieron que su amor fuera imposible. «Le quise mucho y tengo un gran recuerdo de aquella unión, aunque éramos incompatibles. Él tenía un enorme sentido del humor, pero era demasiado intenso y yo en aquella época quería divertirme», contó entonces acerca de esta ruptura.