Un incidente «asqueroso» provoca que María Patiño interrumpa el programa unos minutos

María Patiño suma y sigue sucesos y momentos surrealistas en los directos de La 1, al frente de 'La familia de la tele'. Este barrio de Bellavista está dejando situaciones a cuál más extraña y hoy se ha podido ver un ejemplo más de ello. Cierto que las audiencias bajan, pero el desmelene y la ignorancia del guión, dejándose llevar todos, va in crescendo.

Lo que ha pasado concretamente en esta sobremesa a hecho que todos los presentadores, colaboradores y demás tertulianos se levanten de sus sillas tras escuchar a María Patiño. Esta estaba dando paso a una pieza sobre la victoria de Alcaraz cuando ha levantado la voz al ver una serie de elementos extraños encima del sofá del salón: «¡Por favor! ¿Pero esto qué es? ¿Quién ha sido? ¡Hay uñas y padrastros en el sofá! ¿A quién se le ha ocurrido cortarse las uñas ahí? Es asqueroso».

Las cámaras de 'La familia de la tele' (La 1) han mostrado directamente eso que Patiño ha identificado como uñas y padrastros y se han confirmado sus sospechas. Vaya si lo eran. Acto seguido, han comenzado todo a echar balones fuera, culpándose unos a otros. Estaba Lydia Lozano, Kiko Matamoros, María Patiño, Belén Esteban e Inés Hernand. Esta ha llegado a decir incluso, entre bromas, que daba «10 pavos a quien se coma alguna uña». «¡Pero qué dices, qué guardada es esa!», le han dicho los compañeros.

Todo ha quedado ahí, en una mera anécdota, y María Patiño ha continuado, teniendo claro eso de que 'show must go on'…

'La familia de la tele' sigue bajo los focos, en el ojo del huracán, a cuenta de las audiencias que está registrando. RTVE no termina de dar con la clave para que funcione como esperaban este 'Sálvame' versión 2025. Así, el pasado jueves anotó un 6,4% de share, seis décimas más que el mismo día de la semana anterior. Se están tratando diferentes opciones de horarios, de duración, para conseguir que salga a flote pero está siendo complicado.

Hace unas semanas que José Pablo López, presidente de RTVE, pidió «paciencia» y de que antes de que se cancelara tendría que convencerse de que «el programa no tiene posibilidad de remontar en audiencias». En su comparecencia reciente en el Congreso dijo que estaban «construyendo una televisión para la mayoría social que quiere» y puso como ejemplo el vespertino de la radio pública, 'Mañanero': «hemos tardado dos años y medio en que se convierta en líder. No se construye esto en tres tardes y es difícil hacerlo bajo el ataque permanente».