Los fogones se encienden de nuevo en 'Masterchef': «Quien diga que aquí no se enseña a cocinar es que no tiene ni idea»

El buen ambiente entre compañeros y la amistad que les une es una de las claves del programa. «Soy el único de los tres que puedo llevar sudadera», indica Jordi riéndose de sus compañeros. Las risas están aseguradas con este trío que ha acercado la alta gastronomía a los hogares y ha convertido algo complejo en un juego. «Era nuestro gran reto. Hemos hecho popular la alta grastronomía y la vanguardia en un clásico», indica Pepe. «Quien diga que en 'Masterchef' no se enseña a cocinar es que no tiene ni idea», añade Jordi.

Aunque muchas dinámicas son las mismas, hay novedades. En uno de los retos, se lo jugarán todo al negro al cocinar solo con ingredientes de este color: berenjenas, ajo negro, trompetas de los muertos, trufa fresca, café o ciruelas pasas. También reproducirán el plato que le cambió la vida a Jordi Cruz, se enfrentarán a dulces típicos de conventos. Tampoco faltará la competitivad entre los concursantes. «Estamos ante gente que quiere cambiar sus vidas», reconoce Samantha.

Los tres han sido testigos de cómo muchos de los concursantes que entraron para formarse y crear un restaurante lo han conseguido. Los aspirantes de esta edición lo van a dar todo: «Muchos se emocionan cuando les decimos algo bueno». También la exigencia es la misma entre cámaras. «Nos divertimos con lo que hacemos, pero echamos el 100% de la profesionalidad en la televisión. Queremos ser los mejores en el restaurante y también en la televisión. La clave es hacer bien tu trabajo todos los días», asegura Pepe. Los más complicado para los tres es generar ese equilibrio entre la exigencia profesional de la alta cocina y el entretenimiento de un programa televisivo.

Entre los candidatos, el guitarrista de Mónica Naranjo; una joyera hispano-marroquí; un agente inmobiliario que grababa vídeos cocinando en las casas que vende; una madre de familia numerosa con seis hijos; un estudiante de cocina que vio truncado su sueño de guisar en el ejército al ser calificado como «no apto» por su diabetes; un ingeniero aeroespacial criador de cabritillos; una cazatalentos amante de la batería; un exlegionario terraplanista autodenominado «una biblioteca con patas»; y la directora de una empresa de cocina dietética, que trabajó para Elsa Pataky y Chris Hemsworth, una princesa saudí y la familia real inglesa.

El ganador se llevará 100.000 euros, el trofeo de MasterChef España y la posibilidad de publicar su propio libro de recetas. La Facultad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center de San Sebastián otorga tres premios: un Máster en Cocina, Técnica y Producto para el ganador; un Máster de Cocina Dulce y Pastelería de Restaurante para el segundo, y un Curso de Especialización de entre cinco y ocho semanas para el tercero.

Más de 1.500 invitados participarán en las pruebas exteriores. Las cocinas se instalarán a los pies de la Sagrada Familia en Barcelona y la Catedral de San Salvador de Oviedo, en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, en el albero de la Escuela Ecuestre de Jerez de la Frontera, en la gala de los soles Repsol y en la tierra natal de Jesulín de Ubrique, donde ejercerá de anfitrión. Asimismo, se cumplen 20 años de uno de los sucesos más desgarradores de nuestra historia reciente y 'MasterChef' se suma a los actos de tributo a las víctimas de los atentados del 11 de marzo con un emotivo almuerzo en el Bosque del Recuerdo del Parque del Retiro.

Entre los invitados, la periodista Mercedes Milá y los 'foodies' Chef Bosquet, Paufeel, Oh.mamiblue, Hoy comemos sano, Cocina con Chía, Tictacyummy y Tasty Hunting. En uno de los programas, los jueces cederán el testigo a Lorenzo Caprile, María Escoté y Alejandro G. Palomo, el exigente jurado de 'Maestros de la Costura', en un homenaje a la moda española.