'La familia de la tele' habla con ABC sobre el final del programa: «Hemos sido un objetivo político»

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Si alguien ha vivido esta etapa como una auténtica montaña rusa emocional es Lydia Lozano, que se incorporó al proyecto coincidiendo con la muerte de su madre, Sol Hernández, a los 95 años: «Yo pasé del tanatorio a subirme a una carroza, así que no pude vivir el duelo. Todavía no lo he hecho, y lo necesito,» la colaboradora se rompe al recordarlo. «Llevo muchos años sin vacaciones. Ahora lo que quiero es viajar, estar con los amigos, desconectar. Psicológicamente y emocionalmente, el final del programa me viene bien, es una liberación. Quiero mi tiempo para llorar, para colocar mi cabeza y pasar el duelo.» Gracias su paso por el programa, «he aprendido a moderarme. Son 15 años haciendo lo mismo con estos compañeros, con este director, pero en esta casa había que rebajar el tono. Me llevo una experiencia más,» confiesa Lydia, que no tiene claro su futuro en TVE. De hecho, ni siquiera conoce exactamente su presente: «Yo estaba en 'Mañaneros' hasta que cambió a su actual formato, '360', pero a mí nunca me dijeron nada sobre mi continuidad. De hecho, sigo en el chat de colaboradores y les felicito por las audiencias. Oficialmente nunca me despidieron.» A pesar de todo, Lydia agradece la oportunidad a la cadena pública: «Ha sido un placer, sobre todo trabajar a las órdenes de Cayetana Guillén Cuervo en su sección, que tanto he disfrutado.»

Por su parte, Kiko Matamoros también se enfrenta a la despedida con esa sensación de quitarse un peso de encima: «Tenía ganas de acabar porque ha sido complicado, difícil y desagradable, pero quiero dar las gracias a la cadena y a la productora por el esfuerzo y por haber contado conmigo. Lamento no haber dado la talla, aunque tampoco he tenido mucho margen de movimiento en el proceso.» El colaborador no tiene claro si ha sido una experiencia de la que haya podido sacar alguna lección, «salvo constatar algo que ya sabía, que éste es un medio volátil en el que un día despiertas mucho interés y al otro desapareces. Tal vez destacaría que, personalmente, he aprendido que sería importante que algunos revisaran su actitud porque yo, desde luego, nunca fui muy optimista al ser consciente de la dificultad del medio, de lo complicado del horario… Soy partidario del optimismo, pero no cuando es infundado.» Además, Kiko siente que parte del fracaso no se ha debido tanto al proyecto en sí como a otros factores: «Hemos luchado contra manifiestos de los extrabajadores, contra los sindicatos, contra ciertos medios que querían cobrarse una pieza, porque hemos sido un objetivo político.»

¿Y ahora? Para Matamoros, el futuro inmediato pasa por «higienizarme, pero no tengo planes ni ofertas. Voy a descansar y valorar las posibilidades. Y si no llega nada, no descarto iniciar otros proyectos personales.» El final de 'La familia de la tele' coincide con la llegada del verano, pero el colaborador explica que «tengo la suerte de tener vacaciones a lo largo del año. Me fui mes y medio a Grecia, la semana pasada estuve en Marbella, así que mi ruta personal del ocio no va a cambiar.» Pase lo que pase, lo que Kiko Matamoros tiene claro con respecto a su futuro profesional es que no quiere volver a ser «un objetivo político-social.»

'La familia de la tele' se despide a las puertas del verano y, sin proyectos inmediatos, el equipo ahora mismo solo piensa en las vacaciones. Pero La Osa, productora del programa, no descansa y busca alternativas, formatos en los que pueda recolocar a su equipo de fieles trabajadores.