Emma García 'atiza' a Rodolfo Sancho por lo que le dice a un reportero de 'Fiesta': «Está fuera de lugar»

El intérprete, habituado a estar alejado del foco, se ha visto sobrepasado por la situación y prueba de ello son las «desafortunadas» declaraciones que hizo ante los medios de comunicación durante su paso por Tailandia: «Para esa parte de la prensa que creen que yo estoy tirado por los suelos llorando, ese no soy yo. Hay dos formas de tomarse cuando vienen las cosas en la vida, como una desgracia o como un reto, creo que he dicho suficiente. Entonces, no van a conseguir lágrimas de mí», señaló Sancho, recomendando a los periodistas allí congregados que se fueran puesto que no iba a volver a hablar con ellos.

A pesar de que el portavoz del actor, Ramón Chippirrás, trató de quitarle hierro al asunto en declaraciones para ABC, el regreso a España no ha hecho más que confirmar la pésima actitud de Rodolfo Sancho con los periodistas. Una vez más, el protagonista de 'Mar de plástico' se ha mostrado muy antipático ante de los reporteros que le esperaban en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Con este comportamiento ha sido muy crítica la presentadora Emma García, que ha reprendido al intérprete por el trato que le ha dado a José Manuel Ávila, reportero de 'Fiesta', que se llevó una reprimenda por parte de Sancho tras un error que no le gustó nada al actor.

Fue durante su paso por el aeropuerto, donde Sancho volvía a responder cortante ante la prensa: «No sé por qué insistís, ya he dicho que no voy a hablar más», decía a los reporteros allí presentes. Ante la insistencia de los periodistas, el actor volvía a ser claro: «Qué pesados, que no voy a hablar», incidía una vez más.

Era entonces cuando el reportero de Telecinco cometía un error preguntándole si se marchaba a Lanzarote, cuando lo que quería decir en realidad era Fuerteventura, que es donde reside el actor habitualmente. Ante esto, el madrileño no dudaba en saltar visiblemente cabreado: «Estás mal informado, tío. Parece mentira que después de todo esto digas Lanzarote», le soltaba a José Manuel Ávila de muy malas maneras.

Con el regreso de su compañero a la redacción del programa, Emma García no dudaba en reflexionar acerca de lo sucedido y en lanzar un claro mensaje contra Rodolfo Sancho: «No sé si eso es tensión, mal viaje o desde luego la situación que le supera», reaccionaba la periodista, que no dudó en charlar con su compañero para conocer la historia desde dentro. Por su parte, el colaborador José Ángel Leiras no dudaba en afirmar que su comentario había estado «fuera de lugar».

«Entendemos el mal viaje, la mala situación y me gustaría saber cómo reaccionaría yo en este caso. Pero a esto precisamente, este lapsus no lo tiene que pagar con nuestro querido José Manuel Ávila», defendía Emma García. La presentadora reincidía en que «un mal momento que nos ha pasado a todos, que estamos todos hablando y en directo pues nos pasan estas cosas».

Así, daba paso a Ávila, que explicaba la situación y cómo se vio en directo al intérprete: «Cuando Rodolfo llega al aeropuerto lo cierto es que le vemos muy serio desde el principio. Nosotros le instamos a que nos atendiera unos segundos para no tener que ir detrás de él. Pero él pasa de nosotros y lo cierto es que cuando él llega a un ascensor, baja, y la prensa le seguimos porque tenemos que hacer nuestro trabajo. Y yo le pregunté lo de Lanzarote, lo cierto es que me equivoqué y él no se lo tomó bien. Creo que la presión le pudo», explicaba el reportero.

El reportero trató de justificar el comportamiento del intérprete, recordando que «tiene que estar pasándolo muy mal»: «Tiene que tener en cuenta que la prensa española ha sido bastante generosa tanto con la familia Sancho como con el propio Daniel. No es que hayamos protegido al asesino confeso, pero creo que nuestro trato ha sido bastante bueno».

Aún así, Emma García tranquilizaba a su compañero y lanzaba un contundente mensaje a Rodolfo Sancho: «Jota, no quiero que te justifiques más. A todos nos ha pasado y nos equivocamos y aprendemos de nuestros errores. Y lo que no nos gusta nada en absoluto ni de él ni de nadie es que paguen sus frustraciones, su enfado, el mal viaje y su situación con quien menos se lo merece y el más débil», concluía.