Dos semanas después de su restreno en la tarde, Ana Rosa Quintana (67) incorporó su 'firma' en 'Tardear', el nuevo magacín vespertino de Telecinco sustituto de 'Sálvame'. Y lo hizo hablando de política en una franja, la de la tarde, en ... la que no iba a haber política, según aseguró hace unos meses el consejero delejado de Mediaset España Alessandro Salem. «No habrá política en las tardes de Telecinco», dijo el sucesor de Paolo Vasile en una entrevista con 'El país'.
Pero sí está habiendo política. Con la investidura de Alberto Núñez Feijóo, la periodista y presentadora de 'Tardear' ha dedicado varias de sus opiniones finales al presidente en funciones, Pedro Sánchez. No hay, todavía, una mesa política en 'Tardear', pero su presentadora dedica los últimos minutos de cada entrega del magacín para dar su opinión sobre la actualidad política.
Ana Rosa Quintana aseguró que no pensaba hablar sobre la investidura, pero «algo inédito en democracia» le hizo cambiar de parecer.
La firma de Ana Rosa Quintana
«En 2017 Puigdemont huyó de la democracia en el maletero de un coche y ayer un presidente huyó de la democracia a través de un puente. Óscar Puente. Pedro Sánchez quiso humillar a Feijóo y el presidente quedó como un torero asustadizo que no se atreve a salir al ruedo. Tal miedo le tiene Sánchez a la palabra 'amnistía' que envió desde el burladero a un subalterno a hacerle la faena. Sánchez pensó que, enviando a Puente, humillaba a Feijóo y ha sido él mismo quien ha quedado como un líder cargado de miedo. ¿No decía Sánchez que a Feijóo le temblaban las piernas ante los debates? Sánchez despreció al candidato propuesto por el Rey y la soberanía nacional. Sánchez tiene un doble, como decía Carmen Calvo. El Sánchez de 2016, que echó en cara a Rajoy que no se presentara a la investidura aunque no tuviera los votos, y el Sánchez de 2023 que echa en cara a Feijóo que se presente a la investidura sin los votos suficientes. Y el Sánchez de 2016 se presentó a la investidura sin los votos necesarios y fracasó. La diferencia es que el Sánchez de la resiliencia de 2016 se ha convertido en 2023 en el Sánchez de la congoja. Ayer, el aspirante ganó por K.O. al presidente por incomparecencia en el combate. Sánchez tiró la toalla, escondido en su escaño azul. Hoy manda en España un huído de la justicia a cambio de un puñado de votos. El presidente ha aplicado bien el refrán 'A enemigo que huye, puente de plata'», dijo Ana Rosa Quintana en 'Tardear'.
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