«La castidad me da alegría»: un soltero espanta a su cita al presumir de ser virgen a los 62 años

Parecía que Carlos (62) y Magdala (57) acabarían como el capitán Von Trapp y Maria. Pero en la vida real las relaciones no son tan idílicas como en un musical, y ella no sintió esa conexión especial.

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María Robert

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Carlos es arquitecto, madrileño y sobre todo, un hombre tradicional. Su guía en la vida es Cristo, no le acompleja decirlo. Tiene su propia teoría del amor romántico, pero se ha dejado la práctica para septiembre. Y es que el soltero ha mantenido cuatro relaciones a lo largo de su vida, pero es virgen. «Yo he querido seguir las tradiciones y las costumbres», le explicó a Carlos Sobera. Reconoce que para algunas personas es una persona demasiado cristiana, incluyendo a las mujeres con la que ha estado. «He acabado alguna vez con una chica en la cama para disfrutarnos abrazados, pero siempre impedía que llegara a más», contó. Su plan sigue siendo enamorarse primero, casarse, «y si Dios quiere, tener hijos».

Guitarra en mano, Carlos recibió a su cita con una saeta. Un movimiento arriesgado de conquista, dado que Magdala es sevillana. Sin embargo, ella se sintió muy afortunada con el gesto romántico de su potencial pareja.

Carlos quedó prendado de Magdala en cuanto ella expresó su fe en Dios. Además, para él era una señal que se su cita se pareciera a Julie Andrews en 'Sonrisas y lágrimas', su película favorita. De hecho, fantaseó con el final que los protagonistas del musical. «Sería precioso que Magdala acabara enamorada de mí, como Maria del capitán Von Trapp», manifestó.

Pero tras bendecir la mesa y encontrar un importante punto de unión en la religión, en la conversación salió a relucir el tema que desencantó a Magdala. Carlos le contó que no concibe las relaciones sexuales de otra forma que no sea para procrearse, algo que dejó de piedra a la sevillana.

«¿Te gustaría tener hijitos? Con ayuda médica puede ser», planteó él. La soltera le dejó claro que ni se le pasa por la cabeza reproducirse, pero a Carlos no se le fue el entusiasmo. Aunque Magdala no quisiera tener hijos, le gustaría estar con ella, y ya se vería después. El soltero no descartaba el milagro.

La conversación derivó en la revelación de Carlos de que nunca ha mantenido relaciones sexuales. «Yo soy virgen. Procuro la castidad, porque creo que me ayuda mucho a la felicidad. A mí, particularmente, me da alegría», se sinceró.

Pero su cita no supo como encajar la confesión, llegando a admitir que «obviamente, me echa para atrás…». «Me ha costado reaccionar. Para mí el sexo sí es importante», comentó al ser entrevistada en por el equipo de 'First Dates'.

Ya no había marcha atrás, la decisión de Magdala estaba tomada. Sin embargo, antes de confirmar que no quería pasar el próximo San Valentín con Carlos, por iniciativa del soltero, se coronaron reyes de 'First Dates'.