La alumna aventajada se corona con un 'tesoro oculto': Laura Londoño, ganadora de 'MasterChef Celebrity 8'

En el primer desafío de la final se puso en juego la primera chaquetilla de duelista. Lograrla dependía de un clásico de las finales: la prueba de seguir al chef. Desde El Celler de Can Roca (tres Soles Repsol y tres Estrellas Michelin), Jordi Roca apareció en las cocinas con una espectacular versión vanguardista de las fresas con nata que Álvaro Escassi, Laura Londoño, Toñi Moreno y Daniel Illescas, los cuatro finalistas, debieron replicar al ritmo marcado por el chef, que cocinó frente a ellos.

Todos aguantaron sorprendentemente concentrados durante la primera parte del cocinado, pero los nervios acabaron jugándole una mala pasada a la gaditana. Al primer error se perdió, condicionándole el resto de la prueba. Casi acabando, también se le torció el reto a Escassi al preparar la nata y después sufrió con el caramelo, la parte más difícil. Una sucesión de errores dramáticos que terminó en una creación estéticamente fea. «Si te vendan lo ojos, está rico», apuntó Pepe Rodríguez.

El duelo, por tanto, estaba entre Laura y Daniel. Sin embargo, el 'influencer' cometió un fallo de principiante metiendo el postre en el horno con el papel de cocina enrollado.

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La metódica y perfeccionista Londoño obtuvo un «wow» de Jordi Roca al verlo, señal de que tenía «una pinta extraordinaria e impecable». Y lo más importante, estaba «muy rico muy rico». Era una reproducción casi perfecta del postre de Jordi Roca, o lo que es lo mismo, un billete sin escalas al duelo.

Para los otros tres finalistas, la última esperanza de ocupar una plaza dependía de la ejecución de la prueba de exteriores. El concurso llevó a los tres aspirantes hasta Atrio, el restaurante liderado por Toño Pérez en Cáceres, que el año pasado consiguió su tercera Estrella Michelin.

El chef había diseñado en exclusiva para este reto un menú con elaboraciones muy complicadas que requerían toda la atención de los finalistas. Bogavante con frutos rojos y emulsión de pimiento; presa de cerdo ibérico con zanahoria y naranja; y una ganache montada de kalamansi, lemon curd y licuado detox, entre otros platos, fueron algunas de las elaboraciones a las que se enfrentaron.

Por si fuese poca presión, los comensales que probarían los platos eran ni más ni menos que nueve chefs galardonados con tres Estrellas Michelin: Martín Berasategui, Pedro Subijana, Joan Roca, Elena Arzak, Sergio y Javier Torres, Jesús Sánchez y los propios Jordi Cruz y Toño Pérez.

Por segunda vez a lo largo de la noche la primera en tener problema fue Toñi. A la presentadora se le resistió pelar el bogavante y de agobió rompió a llorar. «Yo estoy en la mierda ahora mismo», admitió. Por más que le prometió a Pepe, no pudo dar al 100%. Menos todavía cuando se quemó con una bandeja. El cocinado fue para ella como una «tragedia griega».

Una visita de Jordi a los fogones de Daniel evidenció que el modelo no avanzaba mucho mejor. Había sumado varios fallos y el juez le aconsejó que repitiera las elaboraciones.

El más aventajado resultó Álvaro, y eso se reflejó en el sabor de los platos. Con diferencia fue el finalista que mejor replicó el menú de Toño Pérez, y por ende, el que mejores críticas recibió tras la cata. La segunda chaquetilla ya tenía dueño, que se derrumbaba al dedicársela a su madre, fallecida durante la grabación del programa.

Ya toda la suerte estaba echada. Para hacerse con la victoria, los dos duelistas diseñaron y elaboraron un menú completo y libre compuesto por un entrante, un plato principal y un postre. Como único requisito los jueces pidieron que en sus creaciones reflejaran lo aprendido en su paso por el 'talent' y que hablaran de sus historias y sus raíces.

Laura Londoño homenajeó a su tierra, a su esencia, Colombia. Álvaro Escassi se inspiró en su vida y su familia para diseñar sus platos, con el mar como protagonista. Ambos llegaron al duelo con los deberes hechos y muchas horas de preparación dedicada, prometiendo una final de lo más reñida.

Después de un cocinado donde los duelistas manejaron la presión y lograron máxima concentración, llegó la cata. «Yo ya he ganado, llegar hasta aquí es impresionante», aseguró Escassi.

De sus platos resaltaron, en general, el equilibrio y la evolución. De los de su compañera el talento y la valentía. De hecho, del segundo plato de la actriz, una sopa de polen de pino con miel de flores con la que rindió tributo a Medellín, el jurado destacó que «es el emplatado más complejo que hemos probado nunca».

Estaban muy igualados, pero el impresionante postre que presentó la actriz, una compleja representación de una moneda de oro de una cultura prehispánica con tesoro oculto, inclinó la balanza a su favor.

Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y el cocinero brasileño Alex Atala (dos Estrellas Michelin), quien visitaba por primera vez el programa, saborearon los platos de los duelistas para después lleva a cabo la valoración más importante de la edición, dado que vino sucedida de la mítica frase: «El ganador de la 8ª edición de 'MasterChef Celebrity' es…¡Laura!»