«Viva la vida» juega con la audiencia durante la boda de Belén Esteban

El programa habilitó enormes medios para que el paparazzi Diego Arrabal pudiera tomar fotografías en exclusiva del evento, que estaba cargado de seguridad: nadie podía acceder al recinto sin autorización . Cada coche era revisado de arriba a abajo —maletero incluido— para que nadie se colara. Además, cada invitado debía de dejar sus teléfonos móviles fuera de la finca , bajo custodia, y los asistentes pasaban por palas de detectores de metal para asegurar la privacidad.

Sin embargo, «Viva la vida» alquiló una grúa y una avioneta para poder tomar, desde fuera pero con total claridad, fotografías de Belén Esteban, su marido y todos los invitados, con la intención de que fueran emitidas en el programa de Emma García . El domingo, Arrabal se presentó en el plató con las instantáneas, que fueron revisadas por el equipo de dirección del programa.

Sin embargo, decidieron posponer la emisión para estudiar la repercusión que estas tendrían. Desde las 16.00h, hubo que esperar hasta las 20.09h para que el programa hiciera pública su decisión . En este caso, «Viva la vida» decidió no emitir las instantáneas y, además, guardarlas en un cajón para que no vieran la luz, al menos, hasta que una conocida revista publique una exclusiva contratada por la propia novia el próximo miércoles. Esto hizo que las redes se echaran encima del programa, que le acusaron de «timar» y «reírse» de la audiencia .

Pero no solo las redes se echaron encima de «Viva la vida», sino que la curva de audiencia también se vio resentida. Fue a las 20.08h cuando Emma García dio a la audiencia el veredicto sobre la decisión del programa. En ese momento, «Viva la vida» tenía frente a su pantalla a 1.760.000 espectadores, un 17,8% de cuota de pantalla.

Desde ese momento, y hasta pasados nueve minutos, la gente no dejó de cambiar de canal o de apagar el televisor. A las 20.17h, «Viva la vida» reunía a 1.441.000 televidentes, un 14,6% del total de los que estaban presentes ante la pantalla. Es decir, en cuestión de menos de diez minutos, «Viva la vida» perdió la fidelidad de casi 320 mil espectadores y más de tres puntos de share .