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Tres programas de televisión realmente adictivos para sobrellevar el encierro

No todo tiene que ser cine y series. Te dejamos unas cuantas alternativas con las que también podrás hacer maratón

La casa de empeños es una de las opciones favoritas de la audiencia

Si algo sobra en esta etapa de confinamiento son las recomendaciones. Abundan en los medios los listados sobre qué series y películas ver en estos momentos de reclusión forzosa: todo lo que ya tenías que haber visto y no viste , contenidos gratis ... , ficciones de visionado obligado, estrenos, series para hacer maratón... Hemos recomendado hasta contenidos sobre pandemias para que pienses , durante un rato, que en realidad lo que estás viviendo forma parte de un guion demasiado bien escrito. Poco se ha hablado, eso sí, sobre los programas de televisión a los que aferrarnos si estamos cansados de tanta ficción y queremos volver al mundo real o a la vida antes de la pandemia.

En la televisión generalista, la última hora sobre el coronavirus ha colonizado las parrillas en un ejercicio lógico de responsabilidad hacia el ciudadano. Los programas de entretenimiento viven horas bajas y muchos han sido ya cancelados ante la imposibilidad de desarrollarse en condiciones normales: «El Hormiguero» y «Operación Triunfo» han sido dos de los damnificados y otros se graban desde casa, como «Late Motiv», de Buenafuente. Quedan todavía en antena los concursos, los programas grabados («Maestros de la costura», «Planeta Calleja», «Pesadilla en la cocina») y otros en directo se mantienen como «Sálvame» o «Supervivientes». Si ninguna de estas opciones te motiva lo suficiente, aquí van tres buenas recomendaciones que quizá te hagan abandonar un rato las series, el cine y los vídeos de Youtube:

— Opción gratis: programas de reformas . En Divinity se emite de forma habitual el espacio «Tu casa a juicio» , en el que varias familias de Vancouver intentan arreglar sus destartaladas viviendas o encontrar un nuevo hogar. Un agente inmobiliario y una experta en decoración lucharán en cada emisión por ganarse el favor de los propietarios, que tendrán que decidir si se quedan en su casa después del lavado de cara o se compran una nueva. En estos días de encierro, no está mal ver las reformas propuestas por la decoradora para reimaginar nuestra vivienda y, quién sabe, hacer alguna ligera modificación dentro de nuestras posibilidades actuales.

— Opción gratis: programas de empeños. En Mega sigue disponible el que, probablemente, es uno de los grandes éxitos de la TDT: «La casa de empeños», llamado también «El precio de la Historia». Grabado en Las Vegas, el programa muestra la actividad diaria de «Gold & Silver Pawn Shop», una empresa dirigida por Rick Harrison, quien abrió la tienda con su padre, Richard Harrison, ya fallecido. También trabaja en el establecimiento Corey Harrison, el hijo de Rick, que suele dar más de un problema al progenitor. El programa es interesante, además de por el tira y afloja entre Rick y sus clientes a la hora de fijar el precio de los productos, por las verdaderas joyas que aparecen en pantalla: desde coches a monedas, Rick y sus expertos deberán averiguar en cada emisión si su clientela intenta vender un producto real o si, en realidad, busca una estafa. De ahí el famoso meme que seguro conoces: «No sé, Rick, parece falso».

— Opción de pago: «Love is blind», en Netflix . Los realities de Netflix son una apuesta segura para echarse unas risas en días de aburrimiento. Si estás harto de series, sintonizar uno de los programas de la plataforma americana no es mala opción, aunque avisamos que deberás tener la mente abierta ya que los concursantes suelen ser más extravagantes que los de «First Dates» y «Supervivientes». Digamos que «Love is blind» es una especie de híbrido entre «Casados a primera vista», que emitió Antena 3, «Mujeres, hombres y viceversa» y «La isla de las tentaciones» . Casi nada.

Un grupo de solteros y solteras tendrá varias citas en las que no podrán verse. El objetivo es encontrar el amor dejando de lado el aspecto físico. Tras sus encuentros, los protagonistas deberán comprometerse y programar su boda en cuatro semanas: irán de vacaciones, convivirán y conocerán a sus respectivas familias. ¿Aguantará ese amor ciego la presión del exterior? ¿Se seguirán queriendo aunque no se atraigan físicamente? Cuidado con este programa, porque engancha más que una fiesta de «Élite».

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