Una colaboradora de 'Aruser@s' mete la pata al irse de la lengua y dar una información personal

Alfonso Arús se encontraba hablando de cómo se suelen esconder en casa objetos de valor. De hecho, el presentador de ' Aruser@s' ha comentado que infinidad de veces ha escondido algo en un lugar «recóndito» y, cuando ha regresado de vacaciones, ya no se ha acordado de dónde lo había puesto. «Esto es muy de madres y de abuelas», señalaba el presentador, apuntando el hecho de que antes se manejaba «más dinero en efectivo». También ha recordado que eso sucedía en «épocas pretéritas, cuando había vacaciones que te ibas en junio y no aparecías en septiembre».

Esta anécdota le ha servido a Alfonso Arús a introducir un estudio que desvelaba los mejores lugares para esconder dinero en casa y que nadie lo encuentre.

El primer escondite que se ha mencionado en ' Aruser@s' ha sido el cajón de los calcetines, un lugar que a Patricia Benítez no le ha parecido del todo bien y ha aconsejado esconderlo mejor «dentro de los calcetines».

Otro lugar preferente a la hora de guardar los objetos de valor que han apuntado desde el programa de La Sexta ha sido «el tiesto de las macetas». Alfonso Arús ha explicado que esta técnica supone «cavar un poco en la tierra, meter el dinero o la joya y cubres. Lo mimo luego crecen». Por su parte, la colaboradora Alba Gut s ha puntualizado que mejor sería esconderlo dentro del tiesto pero envolviendo antes el dinero «en un papel film o una bolsita de congelado».

Alfonso Arús ha continuado dando escondites. Así, ha nombrado los muebles de la cocina, la caseta del perro, la caja de arena del gato y en el interior de los zapatos. Precisamente, este último lugar ha sido el que ha provocado que María Moya se haya ido de la lengua. «Ahí, ahí, ese es el mío», afirmaba la colaboradora de 'Aruser@s'.

Sus compañeros del programa, al darse cuenta de lo que había dicho, se han visto sorprendidos. «Ese es el mío dice», apuntaban, a la vez que, de broma, indicaban a los telespectadores que si iban a casa de María Moya mirasen «dentro de los zapatos».