Los servicios médicos tienen que intervenir en 'Supervivientes': «Bastante chungo»

' Supervivientes ' estaba a punto de realizar su prueba de recompensa, cuando algo inesperado suspendió en Honduras. Manuel Cortés no estaba bien y su situación había llevado a los responsables del 'reality' de Telecinco a dar aviso a los servicios médicos, tal y como informaba la presentadora, Laura Madrueño.

«Como veis, está Diego porque Manuel está con el médico, le están haciendo una revisión médica », apuntaba la presentadora de ' Supervivientes ' que añadía para tranquilidad de Raquel Bollo: «Nada grave, que nadie se preocupe, está todo controlado».

No obstante, y a pesar del mensaje de Laura Madrueño, los nervios por el estado de salud de Manuel Cortés eran evidentes, puesto que este no pudo participar en la prueba de recompensa y Diego tuvo que sustituirlo para que Alma Bollo no se quedara sin pareja durante el juego.

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La prueba finalizó e Ion Aramendi puso de nuevo la atención sobre Manuel Cortés para dar la última hora del estado de salud del concursante de ' Supervivientes ' para que Raquel Bollo, presente en el plató del ' reality ', se relajase. «Raquel, tranquila porque tu hijo Manuel está bien, ya está con los demás en la playa, tuvo una indisposición intestinal, pero ya está recuperado», comentaba el presentador de ' Conexión Honduras ', que quiso aclarar algunos términos: «Diego simplemente le ha sustituido y Manuel sigue jugándose la expulsión con Artur y Jaime».

El programa de Telecinco avanzó y en un momento dado Ion Aramendi volvió a establecer conexión con Honduras, donde ya se pudo ver a Manuel Cortés que relataba por su propia boca cómo se encontraba. «Un poco mejor», decía el 'superviviente'. «Me ha dado mucha pena no poder disputar la prueba con todos mis compañeros porque disfruto mucho de de estos días y justo antes de salir he tenido un momento bastante chungo, pero gracias a Dios, al equipo magnifico que hay aquí se ha solventado rápido», señalaba el concursante de ' Supervivientes ' que para zanjar el susto que había dado a todos se mostraba rotundo: «No me quiero ir de aquí ni con agua fría, así que muy bien».