Ágatha Ruiz de la Prada cierra la puerta a un regreso con el chatarrero

Para diferenciar una entrevista de la otra, la de «Sábado Deluxe» se centró más en la última relación de la diseñadora, la que mantuvo con el empresario chatarrero Luis Miguel Rodríguez , un episodio que apenas se tocó el viernes en «Volverte a ver».

«La relación ha sido muy bonita. Yo ahora mismo firmaba otra vez», aseguró. Tal afirmación dio pie a que se le preguntase, y durante varias ocasiones, si abría la puerta a la reconciliación.

Primero fue tajante. Aseguró que no, que no habrá segunda vez. Que había sido « maravilloso » lo que tuvieron durante «más de año y medio», pero que se ha acabado. Punto. Tanto le insistieron que un rato después no parecía estar la cosa tan segura: «En principio no volvería con él», afirmó. Ese matiz de «en principio« parecía abrir la puerta, pero enseguida la cerró. Explicó que le salió decirlo así porque «es todo tan terrible», están pasando «cosas tan raras», y es todo cambiante que mejor aferrarse al «nunca digas nunca jamás».

Durante un tiempo no quiso saber nada de él, pero ahora, como estamos «en tiempos de guerra», es «partidaria de olvidar los malos rollos» y por eso le está empezando a perdonar. También aseguró que no le guarda rencor: «Conmigo se ha portado muy bien para lo que es él», dijo, reconociendo así la fama de mujeriego de su ex. Y apenas le ha costado lágrimas. ¿Has llorado por él? , le preguntaron. «A lo mejor un poco, pero muy poco».

Reconoció que llegó a estar «muy muy enamorada» del empresario. Pero, entre otros detalles, gracias al confinamiento –que está realizando con su hijo aunque ayer se lo saltó– se está recuperando «bastante», porque lo que necesitaba «era tranquilidad». Y ahora, aunque sea por obligación, la tiene. Si la separación de su anterior pareja le costó perder diez kilos , la de Luismi , como le llama, fue menos tortuosa desde el punto de vista físico: «Perdí cuatro».

En todo caso, ya los ha recuperado. «Al principio del confinamiento no tenía hambre pero ahora solo pienso en comer». «No hago nada más que comer y cenar», confesó divertida.

Durante la entrevista, los colaboradores habituales del programa –todos presentes en el plató– insistieron mucho en que era una pareja que no pegaba. JJ fue el más claro: «Nunca pensé que una mujer como tú no podría estar con alguien como él». «Yo tampoco», admitió.

«Jamás en la vida pensé en estar con una persona así», añadió la diseñadora, que es «muy de «libros y del arte». Él, «cero», afirmó.

Ágatha contó que a Luismi le molesta que se refieran a él como «chatarrero». Es más, reveló que, cuando se enfadaban, Carmen Martínez-Bordiú le llamaba «chatarrero de mierda». Además de sus virtudes como mujer, a Luismi le gustaba de Carmen el hecho de que fuese nieta del dictador . Y es que Luismi es «franquista»: «Es una de las cosas que a mí no me...», afirmó la diseñadora, quien confesó que el hecho de que hubiese salido antes con Carmen le dio seguridad a la hora de emprender una relación con el empresario.

Aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid para apuntar que no es Luismi el único al que le da morbo que Carmen sea descendiente de Francisco. Reveló que a «El Innombrable» (así se refiere al que fue su pareja durante 30 años) «lo que más le ponía del mundo» era Carmen Martínez-Bordiú , precisamente por ese detalle genealógico. Y no era la única famosa que atraía a «El Innombrable»: «Estaba enloquecido con Corinna», añadió poco después.

Durante la larga entrevista, le preguntaron también por la ex de «El Innombrable»: «Tengo la suerte de que no la conozco», despachó.