La retorcida insinuación de un comensal de «First Dates» a su pareja por estudiar Magisterio

Encarni fue la segunda mujer de la noche en aparecer por First Dates , que quiso comparecer con su sobrina Ana haciendo las veces de asesora . Encarna, que ya pasa los 65 años, sentía reparos para acudir al programa, por el qué dirán. Su sobrina Ana, que fue quien la metió en esto, la acompañó a plató para ayudarla a encontrar la pareja que le pueda hacer compañía tras más de cinco años en soledad . «Cuando llega la noche y cierro la puerta, estoy solo, y eso me pone triste», explicó Encarni a la cámara.

Don Antonio , un jubilado malagueño de 63 años al que le gusta «vestir bien, elegante, porque las chicas por la calle me miran ». Justo después, y para sorpresa de los espectadores, repitió una frase casi calcada a la de Encarni: « La soledad me está matando , cuando cierro la puerta de mi casa...pienso cosas muy malas», dijo al borde del llanto. A Ana, que fue la primera en conocer a la pareja de su tía, le gustó a la primera impresión por su simpatía.

A Encarni le pasó lo mismo, le cayó bien Antonio y la cena empezó con buenas vibraciones . A los pocos minutos, Encarni se salió del comedor, fue a un salón adyacente a recibir el «feed-back» de su sobrina: « Tiene los dientes bien y es muy joven, 63 años . Es aseadito, como a ti te gusta», le dijo a su tía. La cosa no pudo ir mejor, y antes de terminar la cena se pusieron a bailar y el baile culminó en beso . Finalmente, los dos acordaron tener una segunda cita para poner fin de una vez a su soledad.

Jose Antonio es un estudiante malagueño de 18 años que dice ser chapado a la antigua . Su pareja fue Rubén, también malagueño de 23 años y estudiante de magisterio. A primera vista, no parecía que los dos jóvenes fuesen a encajar demasiado, pero lo cierto es que la charla fue amen a y divertida. José Antonio fue bastante cortante con su pareja al comienzo, cuestionando y ridiculizando algunas de las cosas que decía. Cuando Rubén le dijo qué carrera estudiaba Jose Antonio, como quien no quiere la cosa, dejó caer «una carrera muy fácil» , lo que no le gustó al aspirante a maestro.

No obstante, luego todo volvió a su cauce, y se mostraron tal y como son. Al poco de empezar, Jose Antonio ya se atrevió a preguntarle a Rubén por sus fantasías más íntimas y contaron los lugares en los que les gustaría hacer el amor. La temperatura de la cita fue en aumento, pero al final los dos se echaron para atrás y prefirieron no volver a verse.