La 'retal' que resurgió entre fogones: Anabel Alonso gana a la tercera

El quinto y último programa de ‘Masterchef Navidad’ desembarcó en la parrilla de TVE este lunes 9 de enero. Las dos duelistas más Carmina Barrios y Mario Vaquerizo se disputaron disputado la final de un especial navideño que sin embargo ha estado lejos de alcanzar los datos de audiencia que por el general el ‘talent’ culinario acostumbra a anotar.

La noche de la final arrancó revelando el nombre de la primera duelista. El clásico ‘sigue al chef’ pasó a ser una de las pruebas más caóticas que se recuerdan en las últimas ediciones de ‘Masterchef’. Las chefs Fina Puigdevall y Martina Puigvert cocinaron por relevos mientras los concursantes avanzaban hacia el desastre: se robaron entre ellos, se inventaron los pasos y las cantidades, la cocina de Carmina salió ardiendo, y dándolo por perdido remataron tomándoselo a cachondeo.

Pero a pesar de la locura, Anabel Alonso no salió tan mal parada como sus compañeros. La actriz y humorista vistió una de las dos chaquetillas de la finalísima . Como no, sin olvidarse de su ‘retal’ Bibiana Fernández, de ‘cuerpo presente’ en forma de silueta de cartón. «Es que de verdad, yo voy a acabar como un nazareno, ya te lo digo. Cada cual lleva su cruz y yo llevo a mi Bibi», le dedicó.

Después, en el segundo reto, ‘MasterChef’ viajó hasta Disneyland Paris , donde vivió una de las pruebas de exteriores más espectaculares de su historia. Con Donald, Daisy, Mickey Mouse y Goofy, entre muchos otros personajes icónicos de la factoría, y el imponente Castillo de la Bella Durmiente como telón de fondo, Mario, Carmina y la Terremoto trabajaron duramente en un menú homenaje a la cocina francesa para conseguir el segundo pase al duelo final: una menestra de verduras y salmón en croute para Mario Vaquerizo; una terrina de foie gras y el pichón de bresse para La Terremoto; y colmenillas y trompetas y una tarta Paris-Brest para Carmina. O ‘las trompetillas de la muerte’, como ella misma bautizó al postre.

A diferencia de la primera prueba, los aspirantes trabajaron más concentrados. A la hora de emplatar, no obstante, Vaquerizo se encontró con que le faltaban elaboraciones y raciones de menestra para repartir entre los comensales. Pero no estaba todo perdido, y de sabor, tanto las verduras como el salmón del cantante triunfaron en el veredicto. Carmina, por su parte, también se comió algunos pasos de su primer plato, al tiempo que su postre se parecía entre poco y nada al original.

Por último, los vítores de los invitados al menú de la Terre destripaban la identidad de la dueña de la chaquetilla antes de que los jueces tomaran la decisión y se pronunciaran al respecto. Por eso, dándole emoción, le gastaron una broma a Carmina haciéndole creer que era la segunda duelista. «Me ha bajado hasta la regla», reaccionó la sevillana con su arte habitual.

La Terre recibió los mejores elogios en la valoración ; era la ganadora indiscutible de la segunda plaza en la finalísima. «Elegiste dos platazos y los has sacado con nota. Tus elaboraciones no tenían nada que desmerecer a los platos originales».

Y vuelta a las cocinas. La primera edición de ‘MasterChef Navidad’ se cerraba con un duelo que nadie hubiese acertado al conocerse los nueve aspirantes que conformarían el especial. Pero si algo han demostrado tanto Anabel como la Terre es que el sentido del humor no está reñido con dejarse la piel.

La de Baracaldo saboreaba el triunfo en su tercera oportunidad en el ‘talent’ de famosos . En la segunda edición se convirtió en la octava expulsada por no poder presentar ningún plato en la eliminación. En la cuarta, la repescaron junto a Boris Izaguirre, pero también quedó fuera en la novena entrega. Aplicada y competitiva, a su vuelta a las cocinas se ha ido quitando la etiqueta de ‘retal’ a base de buenos platos hasta convertirse en una de las favoritas de sus compañeros.

Una trayectoria parecida a la de Pepa Charro , quien detrás de la fachada de diva y de reina de la diversión escondía una jabata muy capaz de concentrarse y sacar a delante el trabajo más duro. Ya dijo en la despedida anterior que si de algo se sintió orgullosa en su paso por ‘Masterchef Celebrity’ fue de «haber demostrado al planeta entero que el caos existe, que podemos convivir con el caos, que no todos somos seres perfectos y talentosos y que hay que convivir cada uno con sus errores».

Después de reencontrarse con sus compañeros y familiares, las duelistas presentaron sus menús respectivos. El de Anabel se inspiró en lugares importantes en su vida, entre ellos, Argentina, el país de su mujer . Secuencia de ibéricos con consomé de jamón, tosca de lomo y panceta curada; merluza de pincho en salsa verde y emulsión de pil pil; y de postre, dulce de leche cuajado con avellanas y yuz fueron sus creaciones.

La Terremoto le dedicó el suyo a los artistas : de entrantes, moluscada con agua de mar azul y aceite de jengibre; bocadillo de orujo relleno de foie gras y caviar como plato principal; y un delicioso cremoso de sésamo negro, helado de frambuesas y esferas de yogurt de postre.

Durante todo el cocinado a la madrileña se la vio más despreocupada que a su contrincante. Hasta los exaspirantes desde la galería l e dieron un toque para que dejara la lengua tranquila y estuviera a lo importante. «Los jueces también la avisaron. Anabel está más concentrada que una pastilla de caldo».

Pedro Subijana (restaurante Akelarre con 3 soles Repsol), acompañado de su nieto, valoró junto a Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz los dos menús una vez acabado el tiempo. Anabel plasmó «la elegancia de lo tradicional» en un menú «de 10». A la Terremoto le encontraron algún que otro pero, como «falta de complejidad».

La suerte estaba echada, solo a falta de la deliberación. Instantes más tardes, los jueces proclamaban a los cuatro vientos el nombre de la ganadora de ‘Masterchef Navidad’: Anabel. La vencedora donó el cheque la Fundación Pequeño Deseo . «A la tercera ha ido la vencida. Estoy muy feliz. He vivido el mejor momento de mi vida en televisión, y llevo 30 años de profesión».