Rebelde, amante, refugiado... así fue la «colorida» vida personal de Albert Einstein

« Einstein tenía que tener un emoji, en su momento era tan popular como Chaplin. Es fascinante conocer su adolescencia, su matrimonio, esa familia disfuncional que formó... Su vida está llena de contradicciones, era un pacifista pero también un pensador radical y eso es un gran material para el drama. No hay buenos libros de familias felices», cuenta Rush («Shine»).

«Cuando empecé a leer el libro sobre de Walter Isaacson “Einstein: Su vida y su universo”, me pareció un personaje tan interesante, tan creativo en tantos sentidos... Creemos que le conocemos, pero su vida ha sido caricaturizada , es más rico y más divertido de lo que pensamos», explica el cineasta Ron Howard, productor y director de esta ficción grabada en Praga . Por eso, decidieron acometer el proyecto casi imposible de contar su vida desde su adolescencia hasta sus últimos días, usando a dos actores. «Por eso era importante que la serie tuviera una estructura paralela , para que el espectador viera desde el primer capítulo que íbamos a contar el drama de su vida desde sus inicios hasta que se convirtió en un icono establecido», continúa Howard.

Geoffrey Rush interpreta al brillante genio desde los 50 años hasta sus últimos días, mientras que Johnny Flynn («Lovesick») se encarga de dar vida al joven físico que aún no tenía bigote ni el pelo alborotado que luce en sus imágenes más características. « Hablamos mucho sobre el personaje vía Skype , vimos un montón de conferencias... Y es sorprendente, porque en 30 segundos hacía reír a todo el mundo. Era como Groucho Marx, tenía una sorprendente vis cómica, y en su juventud era muy rebelde. Más tarde, cuando encontró casa en Berlín antes del ascenso del nacionalsocialismo se convirtió en un hombre más acomodado, porque necesitaba paz, bastante tenía con el conflicto que tenía en su cabeza», cuenta Rush, que desde pequeño sintió fascinación por las ciencias e incluso estudió para ser astrónomo.

Además de conseguir redondear conjuntamente el carácter del personaje, los dos actores se tuvieron que someter a un importante trabajo de caracterización. «Tuvieron que añadirme bolsas en los ojos, canas, prótesis ... Y luego que se viese cierta evolución y no pareciese una persona de 30 fingiendo tener 50», cuenta Flynn , que contaba con la ventaja de que ya sabía tocar el violín . «Aunque el mayor era mucho más sexy y atractivo», bromea su compañero de reparto.

El arranque de la serie, en el que el viejo Einstein sale haciendo el amor con su secretaria contra la pizarra de su estudio, es toda una declaración de intenciones: la serie no va a escatimar en detalles sobre su vida amorosa, marcada por dos grandes mujeres: Mileva Maric (Samantha Colley) y Elsa Einstein (Emily Watson), además de otras tantas amantes.

La primera era una brillante física a la que Einstein conoció en la Universidad y con la que se casó muy pronto. De hecho, en la correspondencia que intercambiaban hablaban de «nuestro trabajo», por lo que se supone que Mileva fue mucho más que una ayuda para el físico en la pírrica tarea de descubrir la Teoría de la Relatividad. « Mileva es un icono olvidado en la historia, una mujer muy inteligente con muchísimo potencial. Me gusta dar a conocer su historia y que logre el respeto que se merece, porque no solo es l a mujer de Einstein», explica Colley. Aunque luego se divorciarion, con ella tuvo tres hijos , la mayor desapareció, y uno de los otros dos vástagos de la pareja acabó internado en un psiquiátrico.

« Con Elsa tenía otro tipo de relación, más asexual . Ella le cuidaba pero le dejaba trabajar», cuenta Rush, que ha formado matrimonio en la gran pantalla con Watson tres veces más. «Eran muy cercanos, un verdadero equipo, pero obviamente él tenía otras relaciones que ella toleraba. Su misión era custodiar a una de las mentes más brillantes del S.XX», plantea Watson. De hecho, Elsa, prima de Einstein, fue quien le convenció para huir a Estados Unidos tras el ascenso del fascismo en Europa.

Aunque «Marte» ya supuso un primer paso en el aterrizaje de National Geographic al mundo de la ficción, «Genius» es su primera serie puramente guionizada. Para realizarla, contaron con el asesoramiento de varios físicos , muchos de ellos descendientes profesionales de Einstein, que incluso marcaban en la pizarra de forma casi imperceptible las fórmulas que debían desarrollar los actores. «Yo creo que el público acogerá bien esta serie. El objetivo no es enseñar a la gente, sino mostrarles a los hombres que hay detrás de la ciencia y estimular su curiosidad », concluyen los responsables del proyecto.

Si «Genius» tiene buena aceptación, la idea es seguir mostrando, en futuras temporadas, la vida de genios de otras disciplinas , como Walt Disney o Coco Chanel. Quién sabe, National Geographic no entiende de fronteras.