¿Quién emitirá la Champions entre 2018 y 2021?

La principal novedad de esta puja es que cambian los horarios de los encuentros. El horario de máxima audiencia pasa de las 20.45 horas a las 21.00 horas para los seis encuentros de cada martes y miércoles. Además, se añaden dos partidos cada día a las 19.00 horas , lo que dará más visibilidad a los patrocinadores. Fruto de este aumento de ingresos, la UEFA planea repartir más dinero entre los clubes por la Champions y la Europa League: 3.000 millones en lugar de los 2.400 actuales.

Aunque cada cadena refina sus estrategias en secreto, a ella acudirán los grandes operadores privados (Mediaset y Atresmedia), públicos (TV3 y TVE, la cadena más hermética a la hora de valorar su posición) y operadores de pago (Movistar+ y Mediapro). «La Champions es un contenido muy relevante, probablemente el mejor. Este es un país futbolero y tenemos toda la vocación de tener los mejores contenidos. Por tanto, trabajaremos para intentar tener la Champions en nuestra parrilla. Vamos a pujar, aunque hay un tema que hay que resaltar y es que el fútbol tiene un coste altísimo, difícil de rentabilizar y no vamos a hacer locuras», explicó Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España.

Para Movistar, esta «final» de Champions puede marcar toda su estrategia deportiva de futuro . Pendiente de renovar otros derechos, como la NBA, perder la subasta podría llevar a la compañía de Telefónica a volver al esquema que tenía en tiempos de Imagenio, cuando se limitaba a servir de canalizador de cadenas , pero sin producción propia. Es algo parecido a lo que hacen Vodafone y Orange, pero no parece cuadrar con las estrategias de Gilpérez.

Vodafone y Orange mantendrán a priori su estrategia de recomprar los derechos al adjudicatario final. Tienen la ventaja de que podrán negociar con Mediapro, como hicieron el último año, o con Movistar, obligada por Competencia a compartir sus derechos para no incurrir en monopolio. Este capítulo es uno de los principales escollos del gran operador español de pago: para rentabilizar sus compras necesita una exclusividad que las leyes españolas no le permiten.

Dado el crecimiento de la televisión de pago, fuentes cercanas a las negociaciones tampoco descartan la irrupción de un operador internacional como Sky, que ya anunció su interés por desembarcar en España y posee los derechos en Italia.

Sin embargo, en la decisión final del organismo europeo no solo influye la oferta económica, también el plan de retransmisiones de cada cadena y su capacidad para llegar a grandes audiencias, algo difícil de lograr si finalmente los partidos solo se pudieran ver en cadenas de pago.