La queja más surrealista de la historia de 'First Dates': «Es para los Playmobil»

Aner y Sandra eran una de las parejas que se sentaba ayer en una de las mesas de ' First Dates' para ver si tenían química y podían tener algo más que una simple amistad. Sandra, que se definía como una mujer poco común que abandonó el ruido de la gran ciudad para marcharse a vivir al campo donde construyó un hotel canino, confesó sentirse decepcionada con los hombres. «Conocer a gente y echar un kiki no está mal, pero tú media naranja no existe», aseguraba a Aner. Este, por su parte, ya tenía experiencia en televisión, puesto que había concursado en tres 'realities' e, incluso, en el País Vasco es muy popular ya que es un habitual del espacio 'Atrápame si puedes'.

Ya sentados en su mesa, Aner ha manifestado a Sandra que es panadero y al hilo de esto se han echado unas risas al ver que no tenían pan en la mesa. Cuando en 'First Dates' ha llegado la comida a la mesa, Sandra se ha mostrado perpleja al ver el tamaño de la ración:«Es muy poco, ¿no?». Aner tratando de quitarle importancia le sacó a colación el dicho de que las buenas cosas vienen en dosis pequeñas, algo que no ha rebajado la queja de Sandra, que al ver que seguían sin pan lo ha pedido. «Todo el día boleando pan y aquí no me traen, ¡no puede ser! ¡Que soy panadero!», señalaba Aner de broma. Lidia Torrent apareció con pan para cada uno y a Sandra no le pareció, una vez más, la cantidad adecuada.

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«Qué bonito, da pena comérselo. Mira qué pan, todo es para los Playmobil... En mi pueblo todas las raciones son más grandes», se quejó Sandra en 'First Dates', a lo que Aner le respondió que era «muy cuqui».

La pareja congenió a la perfección, sin embargo, la diferencia de edad entre ambos, 10 años, dejó algo descolocada a Sandra . «Yo quiero a alguien mayor que yo», decía la participante del programa de Cuatro cortando de inmediato cualquier atisbo de tener algo más con Aner y no ha dudado en darle calabazas. Eso sí, le ha pedido el teléfono para verse en alguna otra ocasión porque se han caído genial.

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