La pesadilla de ser cocinero en prime-time
La prestigiosa chef Begoña Rodrigo estalla tras las críticas recibidas por su aparición en «La última cena» (Telecinco)
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Iniciar sesión«La pesadilla ya la vivimos nosotros». Sergi Arola dejó claro que su debut televisivo, con «Esta cocina es un infierno» (2006), fue difícil. «Cuando Mario (Sandoval) y yo nos acercamos al gran público con un formato que unía cocina y espectáculo, se nos ... crucificó desde nuestra profesión. Fue poco menos que un escándalo: dos chefs con estrellas Michelín en prime-time. Levantó ampollas y suspicacias desde ciertos ámbitos», reconoció la semana pasada a este periódico. El chef estaba convencido de que esto se había superado, pero parece que se equivocaba.
«Ha habido una evolución, una aceptación. Cuando lo hicimos Mario y yo, existían una serie de tabúes que afortunadamente se han vencido. Hoy ni nos extraña ni cuestionamos la valía de Jordi Cruz o Pepe Rodríguez porque sean conductores y jurado en prime-time», aseguró Arola. Puede que aparecer en televisión ya no esté mal visto dentro de la profesión, pero parece que el público no opina lo mismo. Begoña Rodrigo , una experimentada cocinera y ganadora de «Top Chef», recibió un sinfín críticas de algunos usuarios. Le acusaron de rebajarse a participar en un programa de Telecinco como «La última cena» , el talent culinario que pone a prueba las destrezas de los colaboradores de «Sálvame» como anfitriones.
Rodrigo plantó cara. Denunció, a través de su cuenta de Instagram, el acoso que ha sufrido tras el estreno: «Carta a mis queridos haters: A todos los que me dan lecciones de dignidad por aparecer en Telecinco, me ofrezco a pasarles mis cuentas para que paguen las facturas. Pero además añado: me lo estoy pasando pirata. Y si mañana reabren Interviú y me llaman, no dudéis que hago portada».
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Tras esta publicación, la chef recibió numerosas muestras de ánimo. Entre ellas, la de Arola: «Eres una crack además de una tía cojonuda. Los haters son la sal de nuestro curro, ¡a mí han llegado a ponerme cachondo!». No pilla por sorpresa la actitud del barcelonés. Si algo aprendió de su paso por «Esta cocina es un infierno» fue «a pasar completamente». «Me importa pero tres pepinos. Una de las cosas que aprendí es a respetar las opiniones, pero no a condicionar mis decisiones por opiniones. Al que no le gusta, que apague la tele», dijo Arola a ABC.
Cocina en prime-time
El español es cada vez más crítico con la cocina y con lo que le rodea. Esto se debe, entre otras cosas, al conocimiento que el espectador ha obtenido de esta profesión a través de la televisión. «Lo somos porque cada vez tenemos más información y esto, lógicamente, despierta nuestro perfil más crítico. Esto se ha conseguido gracias a formatos de cocina en general, como los programas presentados por Karlos Arguiñano o los hermanos Torres, pero sobre todo los emitidos en prime-time, que han acercado este mundo a mucha gente con poco o nulo interés por la gastronomía», apuntó Arola.
Sin embargo, una de las asignaturas pendientes de la gastronomía (y de gran parte de la sociedad española) es el papel de la mujer. «Está cambiando, pero sigue habiendo diferencias, como en el resto de la sociedad. Desgraciadamente, muchas se han tenido que abrir camino con más esfuerzo y demostrando más que sus homónimos. Ojalá la cocina fuera la excepción, pero, poco a poco, vamos rompiendo barreras. Y una forma de hacerlo también es que en un programa como “La última cena” seamos una chica y un chico», concluía el chef.
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