Pago a cambio de morbo: La entrevista a la madre de «El Cuco» que hundió a «La Noria»

La cadena de Paolo Vasile decidió, sin embargo, que había llegado el momento de dar la vuelta a sus contenidos y apostar también por el debate político. Dicho y hecho. Telecinco dio el pistoletazo de salida a «La Noria» que, presentada por Jordi González y con Gloria Serra como mano derecha (después sería Sandra Barneda), analizaba al detalle temas de actualidad política y social con la ayuda de expertos y líderes de opinión.

La fórmula funcionó y, durante cinco años, Jordi González sostuvo con solvencia las cifras de la cadena en el «prime-time» de los sábados y sin rival aparente. La debacle, sin embargo, comenzaría en 2011 con un grave error que terminó por salir caro al entonces rey del fin de semana. El 29 de octubre de aquel año, Jordi González invitó a su programa a la madre de El Cuco , uno de los acusados por el atroz crimen de Marta del Castillo. Aquella entrevista, por la que la cadena pagó a la madre del delincuente (se llegó a afirmar que fueron 10.000 euros) indignó a la audiencia, que clamó en contra de que el morbo televisado obtuviera beneficios. El de Rosalía García no era, además, el único caso en que el caché de los sucesos se disparaba: Violeta Santander, novia del fallecido Antonio Puerta, quien propinó en su día una cruel paliza al profesor Jesús Neira, también se benefició de sus entrevistas en «La Noria» y en las que defendía las agresiones de su pareja.

Tras la entrevista a Rosalía García, el periodista Pablo Herreros no dudó en encabezar la llamada «fuga de anunciantes» de «La Noria» , un hecho sin precedentes en la televisión y que puso al programa de Telecinco en la picota. Grandes empresas como Puleva y Campofrío decidieron dejar de publicitarse en el espacio de Telecinco para no ensuciar su imagen, una iniciativa a la que cada vez se sumaron más compañías y que provocó que el espacio llegara a emitirse sin un solo anuncio.

Tras el boicot, tanto la cadena como Jordi González optaron por dar la callada por respuesta. El periodista, de hecho, cerró temporalmente su cuenta de Twitter ante las críticas recibidas y no concedió ni una sola declaración para hacer referencia al boicot encabezado por Pablo Herreros quien, meses después, lideró también la iniciativa «No más crimen pagado en TV» con el fin de acabar con el pago a delincuentes en la pequeña pantalla.

El final de «La Noria» ya se conoce. El boicot dio paso a una lenta agonía que terminó, de la peor manera posible, con más de cuatro años de éxitos para la cadena. «Yo no maté a 'La Noria'. Si en el momento en que subrayé que se trataba de una práctica inmoral el programa hubiera reconocido su error, no se hubiera producido tal crisis, incluso hubieran ganado audiencia y prestigio», aseguró Pablo Herreros a este medio tras la polémica. Parece que, cinco años después de aquello, el presentador catalán volverá a liderar el debate social y político en televisión. Un formato que, polémicas a un lado, siempre le ha ido como anillo al dedo y le ha convertido en una de las figuras más solventes de Telecinco.