Pablo Motos, visto por detractores y admiradores: de Almeida a Pablo Iglesias, Rita Maestre o Sánchez Dragó

Desde su defensa durante una de las emisiones de 'El Hormiguero', han sido muchos los usuarios que en redes sociales han rescatado diversos vídeos del paso de muchas entrevistadas por el programa, señalando preguntas inapropiadas o conductas calificadas de machismo.

Pero el debate no se ha quedado sólo en las redes sociales sino que ha trascendido incluso a la primera línea de la política, con rostros importantes como el del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, o el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias.

El edil madrileño salió en defensa de Motos, rescatando un vídeo de su paso por el espacio de Atresmedia en el que 'Trancas y Barrancas', las famosas hormigas, le preguntan con qué vestimenta duerme por las noches, lo que recordaba a la polémica cuestión a Elsa pataky en su día, cuando se le pidió que contara si dormía con ropa interior sexy.

«Yo también soy víctima de Pablo Motos», escribió Almeida, en un tuit que le afeó su rival política y portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre.

«Cuando te toque el culo, diga que no puede mirarte a los ojos por llevar escote, invada tu espacio personal, te sexualice e incomode constantemente, serás víctima. Mientras tanto, solo eres el colega que ríe las gracias machistas en vez de decirle que pare», escribió la política.

Por su parte, Pablo Iglesias le ha dedicado una dura columna en 'ctxt', en la que ataca directamente al presentador: «Pablo Motos es un símbolo para los hombres que se ven o se sienten pequeños. Encarna el éxito del hombre cuya pequeñez intelectual y moral no le impide alcanzar el éxito, que para esa comunidad significa básicamente pasta y pibones».

En el lado de los defensores está Juan del Val, escritor y colaborador habitual de 'El Hormiguero'. En un extenso texto, el marido de Nuria Roca, también colaboradora y apoyo de Motos, ha admitido ciertos comentarios «incómodos y ofensivos» aunque considera que no se puede juzgar en 2022 episodios de 2006.

«Cualquiera que no le dé la razón a esta caterva de sectarios y sectarias será acusado de machista. No hay otra opción, o estás con ellos o te meten en la trituradora de carne», sentencia.

La cantante Virginia Maestro también ha salido al paso de la polémica después de que se rescatara una entrevista de Motos en la que le hablaba directamente del escote de su vestido: «Pues sí, fue machista, violento, incómodo, cutre, vergonzoso y muy lamentable. Qué fácil hacer eso desde el poder. Menos borrar y más disculpas. Todos nos equivocamos y reconocerlo seria más sabio», escribió la ex de OT en Twitter.

Volviendo al bando de los que forman filas en torno a Pablo Motos, que no son pocos, encontramos a personalidades como Sánchez Dragó, que se manifestó a través de las redes sociales: «Quede pública constancia de mi apoyo moral, cordial, cultural, periodístico, humorístico, humanístico y viril, que no machista, a Pablo Motos, a su programa y a sus colaboradores».

Columnistas de ABC como la escritora Rosa Montero («Creo que Pablo Motos tiene razón quejándose de la campaña del ministerio de Igualdad donde lo acusan de machista») o Hughes («No es humor fino, y puede haber momentos embarazosos, pero responde a una genealogía humorística reconocible que, de repente, merece la reprobación de un gobierno lanzado a la reeducación»), también se han puesto del lado del presentador.

Mientras, otros rostros, especialmente de la izquierda cultural, se han hecho eco de los vídeos rescatados por usuarios anónimos y algunos, como Rayden, han atacado directamente a Motos , en este caso, cambiando la letra de una canción: ««No me creo ninguna palabra cuando preceden al pero, ni mucho menos si van iniciadas con un "yo no soy" primero. Yo no soy machista, racista, homófobo, pero... pero luego se enfadan si les retratan, como Pablo Motos en El Hormiguero», cantó.

Por el momento, el revuelo no parece terminar y el debate está abierto mientras por el plató de 'El Hormiguero' sigue acudiendo gente a divertirse... algunos más que otros.