La lección que el equipo de Pablo López no podrá olvidar

Para enfrentar este nuevo reto, los coachs contaron con la ayuda de asesores que ellos mismos habían elegido. Niña Pastori, Antonio Orozco, Bebe y Miguel Poveda fueron los consejeros que ayudarían al jurado a tomar las decisiones acertadas.

Las directrices del programa eran que cada equipo debía adelgazarse hasta la mitad. En apenas dos horas, cada coach tuvo que deshacerse de muchas de las portentosas voces que les habían emocionado pocas semanas atrás.

Pablo López , en la primera reunión con su equipo, no pudo reprimir sus lágrimas cuando hablaba a sus pupilos. A todos ellos quiso transmitirles su amor por la música y su pasión por el oficio. A todos ellos les regaló una réplica de su pulsera, en la que lleva una figura de un piano en miniatura que le recuerda su vocación musical. López habló de la dedicación y el esfuerzo que requiere dedicarse a subir a un escenario.

Laura y Elsa, ambas del equipo de López, fueron las dos primeras «leonas» en enfrentarse cara a cara. En un disputado duelo, Laura se impuso sobre su compañera y consigue pasar a la siguiente fase.

A renglón seguido vino el duelo más rockero de la noche , con dos artistas del equipo de Juanes interpretando «Eye of the tiger». Fue la voz femenina de Rocío, una voz demoníaca de heavy metal, la que ganadora del combate.

Las batallas se sucedieron a lo largo de todo el programa, con los nervios y las emociones a flor de piel por todo lo que estaba en juego. Tanto los coachs como sus asesores tuvieron una tarea ciertamente difícil, y Juanes reconoció que «lo peor de este show es tener que elegir» . No obstante, la purga es necesaria, y tras cada actuación los jueces dudaban y se veían obligados a tomar decisiones muy complicadas. La talla y el talento de todos los aspirantes no dejaban nada claro quién de los contendientes era el mejor.