Patricia Conde, la gran favorita, 'regala' su plaza en el duelo en una final con polémica: «No te reconozco»

La noche arrancó con un clásico del concurso: seguir al chef. Los finalistas replicaron un plato del chef Oriol Castro   (cinco soles Repsol) y lo intentaron elaborar siguiendo el ritmo marcado por el invitado, que cocinó frente a ellos. La creación en cuestión era un huevo frito de oro con cabeza de carabinero, una elaboración de complejidad altísima, según su propio autor. «El esférico no es yema de huevo. Es un esférico de salsa de chili carabinero, con unas patitas de carabinero fritas, una salsa satay de cacahuete, y después lleva un polvo de cilantro y carabinero», explicó.

El caos y el estrés dominaron a María y Manu desde el principio. «¿El restaurante bien, no…?», preguntó el actor al invitado, en un intento infructuoso de ganar tiempo tras arrancar la prueba tirando los carabineros al suelo. El tatuaje con la 'M' de 'MasterChef' con el que se presentó a la final como había prometido, no le dio suerte.

La diseñadora, por su parte, también la armó al freír el esférico de salsa de chili directamente en la sartén en lugar de sobre la clara de huevo. Sumamente avergonzada de su creación, la jueza de 'Maestros de la costura' incluso aseguró que «hubiese preferido no llegar a la final, directamente».

Mientras tanto, Patricia y Lorena avanzaban mucho mejor en el proceso. O aparentemente. Ambas cocinaban a mano a mano a buen ritmo, hasta que la absoluta favorita del público sufrió un letal contratiempo: apagó el horno con la pierna sin darse cuenta y en consecuencia la elaboración estaba prácticamente sin cocinar. Un error catastrófico en una prueba donde el tiempo escasea y cada segundo resulta crucial. «No se puede con todo. Como va todo tan rápido, no te puedes fijar en todos los detalles», lamentó.

Intentó sobreponerse con el mismo empeño, pero Loren a , sorprendente concentrada, ya la había aventajado. « Lorena tiene chispa y rapidez. Patricia es metódica, pero le falta velocidad. Manu tiene rapidez y nervios, y María Escoté ha estado más perdida…», resumió Pepe .

Antes de la cata, por tanto, ya se presumía quién ganaría la primera chaquetilla. Y aunque el jurado también alabó, por ese orden, el sabor de los platos del actor de 'Amar es para siempre' y de la presentadora de 'Sé lo que hicistei s', no pudieron competir con el sobresaliente que se llevó su compañera.

En el icónico Mandarin Oriental Ritz, que en 2021 reabrió sus puertas después de tres años de intensa restauración, Manu, Patricia y María lucharon por el último pase al duelo final. El chef Quique Dacosta   (cinco soles Repsol) ejerció de director gastronómico y de anfitrión de la prueba. Por este lujoso hotel han pasado mitos de Hollywood, como Grace Kelly, Ava Gardner, Frank Sinatra y Richard Ger e, escritores como Ernest Hemingway o artistas como Dal í.

Con este cocinado, los finalistas rindieron un homenaje a 10 cocineras que son auténticas referentes en la gastronomía de nuestro país, de la talla de Elena Arzak, Maca de Castro, Fina Puigdevall y Martina Puigvert , entre otras.

Manu se encargó de la receta de solomillo ibérico en adobo extremeño estilo Wellington y de la carrillera de atún rojo y zanahorias asadas. Patricia, segunda en platos, prefirió el lenguado cítrico con patatas suflé y caviar y el yogurt y violetas. A María , por descarte, le tocaron los más difíciles: el bosque de El Retiro y el arroz albufera meloso de centolla y emulsión de erizo.

Las recetas de la vallisoletana no eran las más complicadas, pero le pudo el agobio como nunca antes. «No sé qué te pasa, Patri , pero no estás luchando por la final. Te veo derrotada. No lo he visto nunca. Ponte las pilas. Te has ganado un puesto aquí y no estás peleando por la chaquetilla», la intentaron animar J ordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera . «Al final te puede todo: el agobio, el cansancio, el estrés, la presión, querer hacerlo bien, no querer quedar mal, y es que al final no puedes controlarlo», reaccionó ella, dominada por el cocinado.

Al cabo de un rato se recompuso, pero prosiguió como si hubiera tirado la toalla. Nunca en su paso por 'MasterChef Celebrity' Patricia Conde había jugado tan pasota como en la última prueba de exteriores de la edición.

Una actitud completamente insólita que provocó en las redes sociales una lluvia de especulaciones sobre qué le habría pasado a la presentadora para rendirse de esa manera. «Tu palabra es rendición y la mía decepción. No te reconozco», espetó un decepcionado Jord i, que se despachaba con ella a gusto en las valoraciones. «Has hecho historia. En diez año de programa, es la primera vez que vemos a una finalista que no quería luchar por la chaquetilla. Decepción total. Tenemos que admitir el error. Aspirantes como Isabelle Junot y Nico Abad habrían aprovechado la oportunidad mejor que tú».

María bordó el reto tampoco, pero su forma de afrontar la prueba fue bien distinta. «Has disfrutado en el cocinado y se nota en el resultado. Has sacado dos platazos del grandísimo Quique Dacosta . Enhorabuena de corazón», apuntó Pepe . Por último, Manu brilló. «Has dado todo en esta prueba, el 100%. Te has puesto nervioso, pero querías la chaquetilla. Además, has ayudado a tus compañeras», lo felicitaron. Muy merecidamente, el actor ganó chaquetilla y se convirtió en el segundo duelista de ' MasterChef Celebrity 7'. Muy emocionado, prometió darlo todo en el duelo, que se resolverá este martes en la siguiente entrega de la final.