Supervivientes 2020
«Soy un moroso, no un estafador», se defiende José Antonio Avilés
El «superviviente» admite que ha mantenido una vida paralela, que no es periodista, que se inventó un encuentro amoroso con Pavón y que tiene problemas económicos: «Me voy a Honduras para ganar dinero y pagar mis deudas», reconoce
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«Yo creé una vida paralela. Y no supe parar a tiempo», admitió ya de entrada el ex periodista (hasta ayer decía que lo era) José Antonio Avilés . Este chico, que asegura tener 24 años (todo lo suyo lo vamos a ... poner en cuarentena; de hecho, en otro momento dijo contar con 23), es uno de los nuevos rostros de la «cuadra» Mediaset. Lo mandaron a «Supervivientes 2020» a meter cizaña, y cumplió su papel a la perfección hasta su expulsión . Mientras él adelgazaba kilos en la isla , a la par que engordaba su cuenta bancaria, en Madrid se sacaba toda la artillería contra el muchacho en los programas de Mediaset. Menos mal que José Antonio Avilés es colaborador de Tele 5. O al menos lo era antes de ir a la isla. De «Viva la vida» , en concreto. Si este es el fuego amigo, amigo, cómo será el enemigo.
Ya llevaba varios días defendiéndose como gato panza arriba en diferentes programas. Pero no fue hasta ayer cuando dispuso de tiempo de sobra para hacerlo, y en «prime time» además. Avilés fue el protagonista total de un anexo de «Supervivientes 2020» (bautizado como «Supervivientes 2020. Última hora») en el que le dieron hasta en el carné de identidad. Aunque, una vez visto el programa, el telespectador podría sacar la conclusión de que su DNI también podría ser falso. Obviamente, es una exageración. No es falso. Pero su título de periodista, sí. Sobre eso escribiremos más adelante.
«Va a vivir un gran momento, porque es lo que siempre ha querido: tener el foco sobre su persona. Va a asumir las deudas, que es lo que asumió antes incluso de entrar en el concurso. Probablemente utilice la lágrima y el victimismo», pronosticó María Patiño en los primeros minutos del programa. Casi lo clavó. Faltó el lloriqueo.
Desde Honduras, donde aún sigue de hotel porque volar a la España confinada no es sencillo, compareció Avilés. Lo hizo sentado en una silla de mimbre, a lo Emmanuelle . Y, como aquella, se desnudó. Hizo un estriptís de su vida . Admitió errores y engaños. Y se mostró arrepentido por ello. «He engañado a gente en el pasado. Pero las mentiras tienen unas patas muy cortas». Habló del pasado como si fuese remotísimo, pero en realidad son asuntos que estaban candentes cuando partió hacia la isla.
De hecho, reconoció que participó en «Supervivientes» para tapar agujeros. Económicos: «Me voy a Honduras para ganar dinero y pagar mis deudas. Yo me he venido a un concurso donde el caché mío en parte iba destinado a pagar mis deudas», reveló.
Sus deudas admitidas
«Yo debo dinero. Dinero que desde hoy, desde el día 14, se está pagando. Desde que he tenido un móvil para acceder a mis cuentas bancarias», se defendió. En ese mismo momento, quedó claro que los números no son lo suyo, pues cuando dijo ese «hoy» aún era día 13.
Negó haber realizado estafas, aunque sí admitió algunas pillerías monetarias. «Ha habido transferencias desde una cuenta que en ese momento no tenía fondos. En dos ocasiones sabía que no había fondos. No es una estafa, no he falsificado ningún documento bancario».
Previamente, Telecinco había emitido un vídeo cuya conclusión era que Avilés era un «pufento». Paseos en coche de caballos, cuadros, alquiler de apartamentos y de cachimbas (sí, de cachimbas), un blanqueamiento dental... Y más. Complicado relatar con detalle todo los presuntos impagos que se le adjudican. «El torrente de personas [presuntamente estafadas] que se han puesto en contacto con el programa es demencial», resumió Jorge Javier Vázquez (JJ). A Avilés se le acusó también de «trapicheos» como que le ofreció a una persona hacerla ganadora de «La Voz» por 12.000 euros de nada.
El muchacho admitió solo algunas de las deudas: «El 50% de un sofá [de 3.000 euros]. El 50% de un paseo en coche de caballos...», empezó a numerar, y ahí se quedó. Después tuvo que ser ayudado por JJ: «¿Las cachimbas?». Sí, admitió lo de las cachimbas. Y también el impago de una noche de hotel. Vamos, mucha deuda pero ninguna de gran montante («sin ser una cosa excesiva», que diría José Tejeiro).
JJ le preguntó si reconocía haber dicho que su abuela había muerto como excusa para no pagar alguna deuda. «He podido matar a mi abuela para justificar mis impagos tres veces» , admitió. «¿A la misma abuela?», se interesó el presentador. «A la misma, sí». «Una de las veces era verdad, estaba en su velatorio. Se llamaba Carmen».
Una carrera falsa
Aseguró ser periodista por la Universidad de Gales. Un portavoz del propio centro lo negó días atrás en un programa de Telecinco. Así que no le cabía otra que confesar. Y lo hizo.
💣💣💣💣 Avilés. "NO SOY PERIODISTA" 💣💣💣💣https://t.co/0FBgMJbayp #SVÚltimaHora pic.twitter.com/yziGVjSwzo
— Supervivientes (@Supervivientes) May 13, 2020
«No soy periodista», admitió ayer finalmente. «Cuando termino de estudiar Bachillerato, mi madre me dice que tengo que seguir estudiando. Yo no quería. Ante mi madre siempre he mantenido que hice Periodismo. Le decía que lo estudiaba a distancia», justificó.
Tirando del carrete de la mentira, y para hacerse el «guay» ante sus amigos, empezó a decir que era periodista también en su círculo de amistades.
No teme a la cárcel
Le preguntaron si teme ir a la cárcel. «A la trena», remarcó JJ. De hecho, el presentador le recordó que en uno de los programas de la cadena amiga (pero enemiga, o eso parece, de Avilés) se llegó a decir que podrían caerle hasta 13 años , «pero tirando por lo alto, sin atenuantes ni nada», precisó con sorna Jorge Javier.
«Eso no lo decide un plató, lo decide un juez», se defendió el ex periodista, que decidió pasar al ataque en el momento final. «A lo mejor el que tiene que tener que tomar medidas legales soy yo. Soy un moroso, no un estafador», remarcó. Y esa fue su última palabra en Telecinco. Después el show siguió en Internet (Mitele) una media hora y más adelante, ya en la madrugada del 14 de mayo (día en que Avilés va a empezar a pagar sus muchas deudas, o eso dice), pasó a Cuatro .
Nada nuevo bajo el sol: se trata de ordeñar la vaca hasta el infinito y más allá, especialidad de la casa. Y así seguirá haciéndolo en próximas semanas. Mientras quiera Mediaset. Avilés no se va a negar. Porque, como dijo certeramente María Patiño, le gusta el foco.
Su rollo con Pavón, otra mentira
Fue ya en ese otro canal, Cuatro , donde Avilés admitió que, antes de irse a la isla, había dicho a varios compañeros de trabajo que había tenido una aventura con Pavón –otro de los supervivientes expulsados– en un hotel madrileño. Era mentira. El propio Pavón, presente en el plató, le advirtió que embustes de ese tipo y calibre pueden acabar causando daño, si bien no era su caso. «No mientas más, José Antonio Avilés. Conmigo no te has acostado», le espetó.
Gozo viendo a Pavón dejando en evidencia a Avilés #SVÚltimaHora pic.twitter.com/PkHu1CuaZk
— Bee's 🐝 (@beelovedonearth) May 13, 2020
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