El tenso cruce de pullas entre Patricia Conde y los jueces en la final: «Se me ha pasado el sueño, Jordi»

«Tengo que decirte que en esta prueba has hecho historia. En diez años de programa, primera vez que vemos a una finalista que no quería luchar por la chaquetilla. Patricia , has sido una absoluta decepción y lo peor de todo es que cada vez que te intentábamos reconducir, parecía que te tomabas a pitorreo nuestras palabras», fueron las palabras que Jordi Cruz le dedicó en el veredicto final.

La actriz respondió a posteriori a las críticas de los jueces, explicó su actitud en la prueba y dejó caer lo que se cuece en los entresijos del programa; todo, en una misma publicación en Instagram . «Esto es un 'show', no un programa de cocina», asegura la vallisoletana que le dijeron detrás de cámara.

El morbo en la prueba final estaba servido ¿Se presentaría Patricia al duelo? ¿Qué sucedería cuando se volvieran a ver las caras la cuarta finalista y el jurado? El misterio se desveló al reencontrarse en plató todos los concursantes expulsados.

En segundo lugar entró la vallisoletana, a quien Jordi Cruz se dirigió con mucho retintín tras charlar con María Escoté , la tercera finalista. «¿Has descansado, Patricia ?», fue todo lo que el chef le dijo.

Ella afirmó, contraatacando con otra pulla. «Ya se me ha pasado el sueño, Jordi ». Y para recalcar sus palabras, se declaró 'feliz y encantada' de haber llegado hasta ahí. «Estoy orgullosa y contenta de haber llegado a la final».

Mordiéndose la lengua, la actriz apenas habló tampoco en la tertulia posterior, un programa especial bautizado como ‘Los secretos de ‘MasterChef’ donde también se dieron cita parte de los aspirantes de la edición, como los dos duelistas, María Zurita, Xavier Deltell, Daniela Santiago o Nico Abad .

Eso sí, cada vez que tomó la palabra, repartió zascas. Insistió, como hiciera en sus redes sociales, que el programa es «un gran show». Además, al ser preguntada por cómo la ha visto su hijo, fue muy cortante. «En casa no vemos el programa, acaba muy tarde». Aunque la frase más lapidaria la lanzó al referirse, tirando de ironía, a la repesca y a su cuarto puesto. «Cuando me echasteis fue tan bonito que quería que me echarais de nuevo».