Tamara Falcó, la reina de los corazones que conquistó a Jordi Cruz pero casi se mete a monja

La joven se impuso en primera instancia a Vicky Martín Berrocal y Boris Izaguirre para plantarse en el gran duelo final, en el que consiguió vencer al actor Félix Gómez en un último envite de lo más disputado y que permitió a la hija de Isabel Preysler demostrar que puede ser capaz de todo: incluso de conquistar los paladares de Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera, Joan Roca (invitado de excepción) y Jordi Cruz –el de éste último, todavía más–. Finalmente no solo consiguió el reto, también le robó un beso al miembro del jurado más joven.

[Tamara Falcó ganadora de «MasterChef Celebrity 4»]

Sus inicios estuvieron alejados de los fogones. Tamara estudió durante su adolescencia en Massachusetts, Estados Unidos, donde también estudió la carrera de Comunicación en el Forest Lake College. Al regresar a España decidió vincularse al mundo de la moda y comenzó realizando unas prácticas en Inditex (y trabajó doblando camisetas en Zara en A Coruña). Finalmente decidió viajar hasta la ciudad italiana Milán para licenciarse en moda en el Istituto Marangoni. Poco después, se especializó en Visual Merchandising en la Universidad de Navarra.

No le costó hacerse un hueco en el mercado laboral. Antes de pedir una oportunidad ya se la brindaron firmas como Follie, Pronovias y Pandora. Tras colaborar con marcas tan importantes con las ya citadas, la hija de Isabel Preysler lanzó su propia firma de moda en 2018: TFP by Tamara Falcó.

«MasterChef Celebrity» es el primer concurso en el que participa, pero Tamara Falcó ya comenzó su andadura televisiva hace cinco años. En 2013, protagonizó su propio programa de telerrealidad basado en su vida: «We Love Tamara» . El espacio, producido por la Caña Brothers, muestra el día a día de una figura tan reconocida pero desconocida como Falcó. En él, además de acompañar a la empresaria a París, Londres, Grecia y también a un destino lejano y exótico, aparecen rostros reconocidos como Isabel Preysler o Julio Iglesias Junior. Si quieres echarle un vistazo, los diez capítulos que componen el reality están disponible en CosmopolitanTV .

Dos años antes, en 2011, Tamara Falcó estuvo a punto de tomar una decisión que hubiera cambiado el rumbo de su vida radicalmente. Es extremadamente devota, hasta el punto de que se planteó hacerse monja en el año 2011. Actualmente, continúa yendo a misa cada domingo, y se dice que lleva en su bolso un vaporizador con agua bendita y que reza cada día «por Pablo Iglesias y por todos los de Podemos».

Se ha rumoreado mucho sobre la vida amorosa de Tamara Falcó, incluso se la relacionó con Albert Rivera o el propio Jordi Cruz, miembro jurado de «MasterChef». Sin embargo, solo ha tenido dos novios «oficiales»: el financiero Marco Noyer, con quien estuvo saliendo durante tres años hasta el 2009, y el empresario Tomasso Musini, con quien rompió en el 2011. Hace apenas unos meses rompío con su última relación, una que duró apenas tres meses.

Lo cierto es que la empresaria, a sus 38 años, es la única de los cinco hijos de Isabel Preyler que aún no se ha emancipado. Además, de compartir techo con su madre; su actual pareja, Mario Vargas Llosa; y el servicio, lo hace con sus perritas Jacinta y Vanila.

Su fichaje como concursante de la cuarta edición del formato sorprendió al público y a su entorno más cercano. Tanto, que la propia Isabel Preysler aseguró que no se esperaba que su hija fuese a «cocinar tan bien». El único que confió en ella, según confesó Tamara Falcó, fue su cuñado, el tenista Fernando Verdasco.

Durante el concurso, a Falcó no le ha faltado la espontaneidad. La diseñadora protagonizó uno de los momentos más divertidos del concurso cuando la juez Samantha Vallejo-Nágera le preguntó, tras reconocer Falcó que no sabía cocinar, por un libro de recetas que publicó con su nombre en 2016, «Cupcakes de Tamara» . Sin pensarlo mucho, la celebridad contestó entre risas: «Solo me saqué las fotos, luego dijeron que eran mis recetas, pero no lo eran».

El programa ha permitido redescubrir a una Tamara Falcó que, aunque continúa abrazando su imagen de «pija» (palabra con la que ella misma se define), ha demostrado ser trabajadora, tenaz y perfeccionista, además de tener un gran corazón. Ha hecho gala de su amistad con el diseñador Juan Avellaneda, de vis cómica junto a Los Chunguitos y Yolanda Ramos, al tiempo que ha compartido complicidad con Jordi Cruz y muchos de sus compañeros del programa que acabó con su victoria.