'MasterChef' ajusta cuentas con la «vampiresa» y manda a los aspirantes una severa advertencia

La casi finalista del último ‘Celebrity ’ y Luna , de la octava edición de anónimos, han visitado a los aspirantes durante la primera prueba de la noche. La actriz se ha atrevido incluso a entrar en los fogones, demostrando que además de la cocina tradicional, durante este tiempo fuera del programa ha aprendido a refinarse. La espectacular y apetitosa lubina con cebollas y patatas que ha elaborado ha atraído todas las alabanzas de los jueces. Que conste, eso sí que no ha dado clases con Jordi Cruz .

Carmina y los concursantes se han enfrentado al tradicional reto del robo de ingredientes, un clásico. Aunque esta vez solo podían meter mano en las cestas Luismi y Claudia , un privilegio concedido por ser los mejores de la prueba anterior. Podían quitarle a sus compañeros hasta 25 ingredientes, solo que los jueces no contaban con las ideas de bombero del bombero de la edición. Siendo equitativo hasta el extremo, ha robado a todos lo mismo, los garbanzos. Incluidos los suyos, con el argumento de que «la igualdad sea total».

¿No entiende la prueba o no sabe ser malo? Argumentos ha habido de todos los colores, incluso Carmina lo ha incitado a ser maquiavélico y a aprovechar la ventaja. «Muchacho, tienes que coger cosas que le perjudiquen a los demás, y te favorezcan a ti». Pero nada, Luismi ha seguido en sus trece.

A la invitada la actitud del concursante le ha traído a la mente un personaje muy particular. «Me recuerda al Luisma », ha comparado, en referencia al famoso personaje de ficción que interpretaba Paco Léon en ‘Aída’ . No van tan desencaminada; aparte del nombre, ambos son carne de cañón de dar momentazos en televisión.

No ha sido la prueba de Luisma/Luismi, que se ha acabado perjudicando a sí mismo por su estrategia. Con los cuatro ingredientes que le han quedado solo ha logrado presentar un plato fallido de tallarines y raviolis con hojaldre.

Claudia  ha entendido mejor el sentido de la competición, si bien también ha destrozado la dorada que ha preparado, aunque contara con buenos ingredientes. «Habéis intentado hacer magia sin tener la varita y sin venir de Hogwarts», ha dejado claro un directo Jordi. Yannick , el tercero peor de la prueba, no tenía claro lo que iba a presentar hasta el momento del emplatado.

Además de sacar adelante una creación con los ingredientes que le quedaban en la cesta, los aspirantes debían integrar el kimchi, que escondía una caja misteriosa. Este alimento tradicional y representativo de la gastronomía coreana es considerado un súper alimento que fortalece el sistema inmunitario y ayuda a regular el colesterol.

En realidad, bajo la perspectiva de los jueces, solo han valido la pena tres platos, los de Jokin, Verónica y David . Este último ha resultado el ganador absoluto de la prueba. Mientras, Luismi parece haber aprendido una lección: en ‘MasterChef’ nunca te robes a ti mismo.

Otra enseñanza que el jurado ha transmitido esta noche a los alumnos es sobre el poder de las segundas oportunidades. En La Finca la Estación de Segovia, una antigua fábrica de ladrillos, ‘MasterChef’ ha celebrado la ansiada repesca de la décima edición. El chef Óscar Hernand o (1 sol Repsol) ha firmado el menú a cocinar por los dos equipos.

El azul, autoproclamado «’team’ retales», ha estado capitaneado por Claudia y formado por Yannick, Luismi, Julia. Han replicado el tartar de morcilla y chorizo con crema de judiones, y una terrina de ternera morucha con cigala. Mientras que David , con el delantal rojo, ha dirigido a María Lo, Verónica, Jokin y Adrián. Un «'dream team'» particular que el madrileño ha recopilado para cocinar dos platos principales: carpaccio de espárragos y trucha en semisalazón con sus huevas de primero, y una lasaña de corzo con crema de garbanzos de Valseca con chiles de segundo.

Antes del cocinado, Pepe ha lanzado una seria advertencia a los aspirantes. «Las chapuzas en 'MasterChef' se han acabado. A partir de ahora, el que presente un plato catastrófico o fallido, pagará las consecuencias con la expulsión».

Parece, sin embargo, que el azul ha hecho oídos sordos a la amenaza. Minutos después de empezar el cocinado Claudia ya se estaba arrepintiendo de escoger a Luismi en el equipo. «Estoy preocupado, no; lo siguiente», ha manifestado Jordi al pasearse por las cocinas. Van encadenando fallos, y por ende, retrasos al sacar los platos. El caos ha reinado durante todo el cocinado y la unión ha brillado por su ausencia. O como ha resumido el juez «La batalla más loca del mundo con los soldados menos motivados del universo».

Los rojos, en tanto, han trabajado organizados y han satisfecho las exigencias tanto de Pepe como de los comensales. David no ha ejercido de lider, pero su su falta de mando lo ha compensado María L o con las directrices que ha sabido darles al resto del equipo en los momentos claves. Poca incertidumbre antes del veredicto: gana el 'dream team'

.Por su parte, Berto, Giraldo, Iván, Paula, Eva, Patricia y Teresa se han jugado la vuelta a la competición encargándose de reproducir los postres del chef invitado. Iván ni siquiera presenta su postre a la cata; Paula y Teresa sí lo han hecho, aunque juntas.

Con lo cual, la decisión de la repesca ha quedado entre Berto , Patricia y Eva . Contra todo pronóstico, por una vez, ‘MasterChef’ ha priorizado la cocina por encima de los salseos, descartando a la ¿pareja? de Jokin en favor de la barcelonesa. Patricia , expulsada en la gala anterior junto a Teresa , ha regresado a las cocinas como concursante de pleno derecho gracias a un espectacular helado de vino tinto con yogur de leche de oveja.

De regreso a las cocinas, el jurado ha insistido en la importancia de aprender a gestionar el tiempo, una asignatura que los aspirantes suspenden en general.

Para practicar, Julia, Luismi, Claudia y Yannick han debido reproducir un complicado plato de Pepe Rodríguez en el menor tiempo posible, ante la atenta mirada de Almudena Gandarias , ganadora de ‘MasterChef Abuelos 2’ .

Disponían de 90 minutos para elaborar una sopa al cuarto de hora, plato que evoca a Pepe a su infancia. Sin embargo, el delantal negro que acabara el sinfín de elaboraciones en menor tiempo, ganaba una ventaja la semana próxima.

Sorprendiendo al chef, Yannick , considerado uno de los aspirantes más lentos de la edición según los jueces, solventa el reto de forma sobresaliente en 73 minutos. Por eso mismo sus compañeros ya solo han contado con 60 segundos para terminar de emplatar.

En el tiempo de descuento, también Luismi ha conseguido dejar con la boca abierta al jurado. No entienden cómo ha pasado de presentar la aberración de la primera prueba a reproducir de una forma medianamente decente el complicado plato.

Ya no hay cabida para el error, y tanto Claudia como Julia se han quedado lejos de superar el reto. Ya no hay cabida para el error, y tanto Claudia como Julia se han quedado lejos de superar el reto. Pero por entender peor la receta que su compañera, la sumiller madrileña se ha convertido en la nueva expulsada.