María Teresa Campos: «Soy muy espontánea y no contar hasta diez a veces se vuelve contra ti»

« El formato es original de La Fábrica de la Tele », cuenta la presentadora a ABC. «A mí me llamó para explicármelo Óscar Cornejo , creador de 'La Campos móvil' junto a Adrián Madrid , y me envió una foto del camión. Me pareció apasionante. Cuando se lo enseñé a algunos amigos me dijeron que les encantaba y les parecía una idea estupenda».

A la periodista no le molesta trabajar a la vista de todo el mundo: «Uno tiene que saber abstraerse de todo lo que le rodea. En el momento en el que estás hablando y haciendo la entrevista, estás concentrado en ella. Es similar a la época anterior a la pandemia. Ahora echamos de menos el calor del público , que arropa mucho y además te deja muestras de si le está gustando lo que estás haciendo o no». Esa cercanía se recupera un poco desde la 'pecera' y la gente se levanta de las terrazas para saludar y hacer fotos. Por otro lado, en el programa se trabaja con cámaras robotizadas, casi invisibles, testigos silenciosos y casi invisibles.

'La Campos' ha hecho de casi todo en televisión. Cree que solo le falta presentar un 'Telediario': «Siento amor por Pedro Piqueras . Él fue mi jefe cuando hice 'La mirada crítica' y debo decir que fue uno de los mejores jefes que he tenido en mi carrera. Le deseo siempre lo mejor».

¿Se sorprenderá el público por su entrevista con Díaz Ayuso? «Sorprenderse quizá no sería la palabra. Se sorprenderá a lo mejor gente amiga mía», bromea María Teresa Campos, que no adelanta ningún nombre de sus próximas conversaciones, aunque sí que le gustaría «apoyar a los actores y al mundo del teatro» .

El lema del espacio y parece que de su presentadora es «estar quieta no es una opción». «Yo descanso muchísimo, porque con la pandemia no voy a ninguna parte. Me paso el día en casa», confiesa Campos. «Me despierto, hago cosas en la casa y a lo largo del día generamos nuevos contenidos de ' Enredados por María Teresa Campos', mi canal de Youtube . Eso me distrae mucho. Por la tarde echo una manita de cartas al Gin Rummy. Realmente para mí, mi trabajo no solo ha sido una obligación, sino algo que me ha llenado mucho la vida. Cuando me llamaron para hacer este nuevo formato me dieron la alegría del año.

¿Cambiaría algo para evitar que el apellido Campos salga tan a menudo en los medios del corazón?

No, porque yo creo que es mucha más la gente que nos quiere que la que nos saca con mala intención.

De todos los programas que ha presentado, ¿en cuál de ellos ha sido más feliz?

No es fácil responder a esto. Hay varios. Por ejemplo, cuando estaba con Hermida , con quien tan bien me llevé y del que tantas cosas aprendí, me gustaba todo lo que hacíamos. Luego mi etapa en la mañana en Telecinco y finalmente los años de 'Qué tiempo tan feliz', como su propio título indica. Ahí pude hacer mucho por el mundo de la música. Siempre he intentado dar una primera oportunidad a la gente que cantaba. Hay una lista amplia de artistas cuya primera vez en televisión fue en programas míos.

¿Tiene tiempo de ver algo en las plataformas? Confiese algún programa favorito que vea en la competencia.

He visto bastantes cosas de Netflix y Movistar, pero ahora mismo estoy muy vaga y últimamente no veo nada. No tengo muchas ganas. He visto una serie sobre la vida de Donald Trump , que no me extraña que se comporte así porque la historia de su vida es la historia de la ambición. También recientemente he visto un formato de entrevistas que me sorprendió. En él el entrevistador se presenta en la Casa Blanca y los vigilantes de seguridad le dan el alto y no le permiten el paso. Le invitan a irse en varias ocasiones hasta que por sorpresa se abre la puerta del coche y entra Michelle Obama y se sienta a su lado para comenzar la entrevista. Me pareció un formato muy bueno. Voy a imitar yo la fórmula a ver si me sale la entrevista con el presidente del Gobierno (bromea).

¿Cuál es el secreto para conectar con el público?

Quizá la naturalidad. Hay algo que algunos no lo aprenden nunca, quizá porque han nacido para otra cosa, que es mirar a cámara con naturalidad. Cuando yo miro y hablo a cámara pienso que algo mío va hacia el espectador y el público me lo devuelve. Siempre he dicho que puede ser la diferencia entre ser una presentadora y una comunicadora. Si tú te comunicas con el público, no solo presentas. Esto no sé si lo he conseguido plenamente, pero siempre lo he intentado. Pero es algo que no se aprende, se nace con ello.

Es licenciada en Filosofía, pero por las últimas disputas (Isabel Gemio, Jorge Javier Vázquez...) parece que no siempre es fácil tomarse las cosas con más calma.

Estudiar filosofía no significa que te tomes las cosas con filosofía, sino que sepas lo que es esa materia. A mí, me dio más cosas que si hubiera estudiado solo periodismo, que además en aquellos años no era posible en Málaga. Me licencié en Historia Contemporánea, cogí todas las optativas que me podían ser útiles como historia del arte o historia económica... Es posible que a veces pueda tener salidas de tono, pero como todo el mundo, ni más ni menos. Nadie hace todo bien, yo me equivoco muchas veces. Soy muy espontánea y, a veces, hay que contar hasta diez. Eso lo sigo intentando aprender. No contar hasta diez en ocasiones se vuelve contra ti.