María Casado, harta de que utilicen TVE como un «juguete político»
La que fuera periodista de Televisión Española durante más de veinte años acudió a «El hormiguero» junto a Antonio Banderas para presentar su nuevo programa de Amazon
Pablo Motos quería hablar de Televisión Española y la repentina marcha de una de sus periodistas más populares, María Casado , presentadora de «La mañana» (La 1) hasta este mayo. «Hace siete meses que yo me despedía de TVE», dijo anoche en «El hormiguero» (Antena 3), al que acudió junto a su nuevo compañero de trabajo Antonio Banderas .
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Los responsables del nuevo programa de Amazon «Escena en blanco & negro» y de la próxima gala de los Goya ya se conocían de una comida que el intérprete había dado en su casa tras una Gala Starlite y a la que ella había acudido. «Nos hicimos amiguetes y hubo una conexión muy clara», recordó Banderas. Así que cuando se enteró de que María Casado dejaba de presentar las mañanas de La 1, la llamó.
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María Casado
«Ella había estado 22 años en TVE; me parecía una mujer que daba mucha confianza. Cuando la conocí, vi que había un ser humano muy interesante. Cuando me enteré de eso fue como ver la luz», reconoció Banderas. Casado no se lo pensó dos veces. Y Pablo Motos retomó su salida de la Corporación.
–Hoy hace 7 meses que dejaste TVE.
–Sí, señor. Llevaba 21 años.
–Y 4 años haciendo «La mañana».
A Pablo Motos le interesaba cómo le habían dicho a María Casado que dejaba de presentar. «En la tele sabes que hay relevos; te ponen o te quitan. Hay apuestas por otras personas y me dijeron que no iba a seguir... así que fue más natural y tranquilo de lo que la gente se imagina. Después de veinte años fue un shock . Son muchas horas y mucha dedicación; tengo tantos amigos allí...», contó.
Y el presentador de «El hormiguero» le hizo la pregunta «bomba»: ¿puede ser TVE independiente si los políticos en el poder se creen que es suya? «Te has respondido tú solo; estoy deseando que todas las radios y teles públicas de este país tengan la libertad para trabajar, los grandes [profesionales] que hay allí; con esa libertad fuera del juguete político que para muchos se ha convertido».
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