TVE lanza a Jandro contra 'El hormiguero': «Quiero hacer un buen programa. ¿La audiencia? Ya se apañarán»

Ana Obregón , Leo Harlem , Raquel Sánchez Silva y Mariló Montero serán algunos de los primeros invitados, que deberán contestar las preguntas que les plantea la niña virtual, una «Mafalda moderna», como la define Ana María Bordas , directora de Originales de RTVE. El nuevo espacio producido por Mediacrest, que se emitirá de lunes a viernes a las 21.50, «aúna novedad tecnológica, humor y puro entretenimiento para toda la familia», asegura la directiva.

Daniel Domenjó , responsable de Mediacrest, destaca por su parte que con 'Mapi' hacen historia: «Por primera vez en España se adapta un programa de la televisión japonesa, de la cadena NHK», y además han conseguido un modelo híbrido, que interactúa en tiempo real y con sistema multicámara, por lo que los efectos especiales, al contrario que en Japón, no necesitan ninguna posproducción. «Desde NHK han felicitado a TVE. A nivel tecnológico es un espacio pionero en el mundo. Esta tecnología se utilizaba en películas como 'Star Wars', 'Avatar' y 'King Kong', pero nunca se ha usado en tiempo real».

Carla Pulpón asegura que interpretar a Mapi «es una pasada». «Es un reto, porque es meterte literalmente en un personaje, dentro de su cuerpo y su cabeza». Es casi como «entrar en un metaverso». En Japón el programa es todo un éxito y ya llevan 168 capítulos emitidos desde 2018. Es un formato breve, de solo 35 minutos .

Alejandro López García, más conocido como Jandro, cuenta cómo ha sido la transición desde que dejó 'El hormiguero' hasta que fichó por TVE con galones de presentador principal, aunque su mayor proeza, hasta que se demuestre lo contrario, sigue siendo haber ganado cuatro veces el concurso estadounidense 'Fool us' , presentado por , dos magos de leyenda con los que ha logrado trenzar relaciones laborales y de amistad.

«He hecho mucho teatro y he ido varias veces a Las Vegas, donde estoy trabajando con , creando trucos para la tele con ellos y para sus espectáculos de teatro. Esto ha llegado un poco por sorpresa».

En efecto, Jandro estaba en la ciudad del pecado cuando aprovechó su única semana libre para venir a España, justo antes de actuar en un teatro de Chicago . «Me dijeron lo del casting y, como no tenía nada que hacer y soy una persona curiosa, fui para ver cómo era. Allí me encontré con Mapi y empezamos a improvisar. Surgió la química entre nosotros. Justo después, por un permiso que no llegó a tiempo por el Covid, no pude ir a Chicago, donde tenía todo mi material, 437 kilos atrapados. Así que eran dos meses sin trabajo y surgió esto. Cuadró todo, fue mágico».

Jandro explica que la parte de improvisación del programa no es algo nuevo en su carrera. «La gente me conoce de la tele, pero eso no es lo que llevo haciendo toda la vida. He hecho teatro y actuaciones en directo de hora y media en todo tipo de situaciones, en bares, comuniones, cumpleaños… sitios complicados. También tuve un 'show' de monólogos sin magia y otro de improvisación con Jesús Manzano y Miguel Moraga , dos de los mejores improvisadores que hay en España. Me ha venido muy bien ese bagaje».

Precisamente fue en una actuación en un pub donde Pablo Motos lo descubrió. «Recuerdo que la actuación fue horrible. Creo que lo que más le gustó fue cómo luché hasta el final. Siempre lo hago, aunque sepa que está siendo un desastre». «Es curioso. Pareciera que he buscado competir ahora con él, pero no. Yo tendría que estar ahora en Chicago y entraría en el programa por zoom. Realmente, me da igual contra quién vaya el programa, mi objetivo es hacer uno bueno».

«Yo nunca he pensado que los programas realmente compitan, creo que se complementan», añade. «Al menos es como yo percibo la televisión, porque habrá un día que los invitados nuestros te gusten más que los del otro o busques un poco más de política... Hay audiencia para todos . A veces, tres programas de la misma franja hacen tres máximos. Resulta que ese día hay menos gente en las plataformas».

Por otro lado, el público buscado no es exactamente el mismo: «Nuestro programa es blanco total . No hablamos de política, no hay tertulias, no metemos polémica, ni corazón, ni nada de esto. Creo que se complementan y que la gente irá pasando de uno a otro. Es importante que te den tiempo y que la gente lo conozca. Ya se sabe cómo es la paciencia en televisión. Hay programas que ni nos acordamos, que fueron un éxito y empezaron muy mal, y otros que empiezan muy bien y acaban desapareciendo. Conforme voy grabando y voy jugando con este, me gusta cada vez más».

En este programa no echa de menos la magia: «No, porque todo es mágico, rápido y sorprendente. Sé que haremos magia en algún momento, porque el formato también lo lleva, y han venido algunos magos invitados que sí hacen magia».

Razones para ver el programa: «A mí lo que me fascina de 'Mapi' es ver a los famosos en un sitio donde no los he visto nunca, no en una entrevista vendiendo su disco, sino creando desde la nada. Porque si tú no sabes la respuesta, entonces dices: no conocía que esta persona era tan divertida o tan creativa. Todos los que han venido, incluso los que lo han hecho fatal, pero fatal, que nos ha dado pena, te dicen que quieren volver ».

Todos querían repetir, pero no era tan fácil al principio: «Cuando vas a un primer programa, los famosos tienen miedo a hacer el ridículo . Eso es así en todos los concursos que conocéis, en todos. Cuando te llaman, lo primero que dices desde producción es: tranquilo, que no vas a hacer el ridículo. Así te calman. Luego vas y ahí están los vídeos virales que no vamos a comentar. Aquí, cuando ellos entendían que nadie se sabe las respuestas, el chip les cambiaba. Esto no es un examen, no te voy a preguntar cuál es la capital de Islandia, sino cosas que lo normal es no saber, como de dónde viene la expresión 'el quinto pino'. Solo puedes quedar bien si aciertas algo y superbien si te lo sabes, pero le quitas importancia al fracaso».

Alejandro López es ingeniero de Telecomunicaciones, pero mucho antes se interesó por el ilusionismo. «Estudié telecomunicaciones y he acabado en la tele comunicando», bromea. El verano en el que pasó de la vieja EGB a BUP, su padre le regaló el primer fascículo de una colección de Juan Tamariz y cambió su vida para siempre. Por otro lado, destaca, «uno de los primeros magos, Robert-Houdin , del que toma su nombre Houdini , era relojero, algo parecido a los ingenieros de la época». «Eran los que conocían todos los mecanismos secretos, las partes mecánicas. Hay muchos ingenieros que se dedican a la magia».

Jandro cuenta que siempre va con una libreta y un bolígrafo en el bolsillo, «de cuatro colores», para apuntar todo lo que se le ocurre. «Cuando vivía en Madrid, durante la época de 'El Hormiguero' y con mi familia en Valencia, vivía solo en un loft y tenía todas las paredes forradas de pizarras velleda. Como los criminales. Si llega a venir la Policía, me detienen sin preguntar. Eran como la del típico asesino en serie que dicen: ¿cómo no lo hemos pillado antes? Estaba todo lleno de palabras, trucos, libros. Estaba durmiendo y si me despertaba con una idea nueva, solo tenía que girar la cabeza para apuntarla con un rotulador». Cuando dejó el piso, confiesa que fue a arrancarlo todo y «se fue la pared detrás». «Fue horrible. Me fui sin decir nada. Digo yo que pintarían».

Jandro es muy versátil, pero admite también que no le gustaría presentar cualquier formato. «No me gusta decir que no haré algo porque luego queda ahí y voy cambiando. No pienso igual que hace cinco años o quince. La gente que en quince años sigue pensando igual me da un poco de miedo, porque todo ha cambiado, tus circunstancias, tus hijos... Pero ahora mismo no disfrutaría haciendo corazón, por ejemplo, morbo, sacando trapos sucios de la gente. Me gusta más sacar sonrisas y que la gente se lo pase bien. Lo otro me sabe mal, no me gusta ese tipo de televisión. A lo mejor en diez años me da igual, pero creo que nunca llegaré a presentar ese tipo de programas. Si me lo ofrecen, algo estaría haciendo mal».

Su amistad con Penn & Teller le da la posibilidad de «aprender cómo crean». «Es espectacular. Son los magos que más veces han ido al 'show' de David Letterman . Me cuentan todo lo que hay detrás de su programa y me siento un privilegiado. Yo sé, por ejemplo, la temperatura del plató. Flipas. Los cámaras grababan con anorak. Me cuentan historias de Bob Dylan , porque son íntimos amigos, o de Steve Martin , de cómo se mueve el 'show business' en Estados Unidos. Y luego son los mayores currantes. Están en Broadway triunfando, llenando con entradas carísimas, y se van a una fábrica ocho horas a manejar una excavadora para hacer un número una sola vez con Letterman. No lo necesitan, pero siguen siguen creando magias».

Aprovecha para dar una primicia: «Penn, el alto de los dos, estudia español, 90 minutos al día. Una persona que es millonaria, famosa, que ya no necesitaría trabajar. Yo soy su profesor y el año que viene vamos a hacer un programa juntos en España , por primera vez sin Teller y por primera vez en español. Le pregunto por qué lo hace y me responde: 'Porque tengo miedo'. Le encanta el miedo. 'Si no hubiera tenido este miedo durante mi carrera, no habría llegado adonde he llegado', explica. Va a ser una histórico, seguramente en Madrid. Ganar 'Fool us' está muy bien, pero esto es una maravilla».

¿Teme que 'Mapi' fracase? «No hay nada tan importante, salvo si tienes una enfermedad chunga o tus hijos están mal o pasa una gran desgracia. Esto va a sonar mal, como titular sería un desastre, pero si vienen aquí los de La 1 y me dicen: oye, que ya no lo presentas. Vale, guay, pues me voy a Chicago, no es tan grave. Si voy a un casting y no me cogen, no es tan grave. Que no le caigo bien a todo el mundo, no es tan grave. Realmente no es importante. Ya sé que no soy el más gracioso, ni el mejor mago, ni por supuesto el mejor presentador. Hemos visto que no sé imitar, ni presentar, ni cantar, ni bailar. Se me va la voz, es horrible. Para mí es más importante que salga bien el programa. Por eso va contra 'El Hormiguero'. Me da igual. ¿La audiencia? Ya se apañarán. Si no sale bien y yo lo he dado todo, para mí eso es lo importante. A otra cosa. Esta es mi filosofía ».

¿Qué siente cuando ve que Penn & Teller hacen un número suyo? «Es muy graciosos, porque me insultan cada noche en el escenario, en español. 'Este cabrón, ha venido cuatro veces y nos ha engañado, y hacen un número mío que les he regalado y son maravillosos. Son los mejores. Teller es una enciclopedia. Tamariz es considerado el mejor mago del mundo y yo creo que lo es, pero ellos tienen el repertorio más amplio, que no tiene ningún mago profesional. Son los únicos que en Las Vegas cambian el repertorio cada año. David Copperfield lleva haciendo lo mismo 20 años. Cuando llegas a Las Vegas ya no trabajas, solo ganas dinero, haces lo mismo cada noche. Su 'show' es diferente, porque les apasiona lo que hacen. ¿Por qué lo hacéis?, les pregunté. Porque nos encanta. Ganar dinero es una consecuencia».

Con la amistad que han desarrollado, ¿no le dan ganas de pasar más tiempo en el laboratorio con ellos? Claro, lo que pasa es que Estados Unidos es muy duro. Se come mal, estás solo. Yo vengo aquí, estoy con mi gente, con mis hijos… Puedo ir diez días o quince y está muy bien. O hacer lo de Chicago, que a ver si puedo en octubre o noviembre, para hacer un mes en un teatrito muy guay, tipo cabaret. Me apetece mucho la experiencia de actuar y que nadie me entienda».

«El ritmo es otro, el lenguaje es otro, los chistes son otros. Pero yo les hago gracia porque dicen: ¿este de dónde ha salido? Si hago frases enteras, bien construidas, no se ríen. Si digo medias frases o palabras sueltas, les hace más gracia. Es curiosísimo».