Juan y Medio: «La televisión actual carece de ambición»

Producido por RTVE en colaboración con Grupo Ganga, este espacio –no es 'talent' al uso– promete momentos de emoción y sobre todo de buena música.

—¿Cómo definiría este programa? ¿Qué va a ver la audiencia?

-Llevo 30 años en el mundo del espectáculo en diversas facetas y no había visto nada igual. El programa se desarrolla en un imponente plató con una orquesta y una banda en vivo. El escenario principal de 1.500 metros cuadrados, una iluminación increíble... todo eso impone, pero además los artistas que actúan están entre los mejores que yo recuerdo. Un formato en el que los artistas salen de su zona de 'confort' y en cada actuación interpretan temas que no tienen nada que ver con su estilo. Aquí no es un cantante famoso interpretando a dúo con otro menos conocido... aquí cantan en todos los estilos, pero ninguno se parece al suyo habitual. Y una cosa, aquí se escucharán canciones de repertorio en directo; pero siempre en español.

—¿Es la música su gran pasión?

—Desde luego. La música junto con la lectura son mis dos grandes pasiones. Todo lo que rodea al mundo de la música lo disfruto como un niño. No solo he presentado programas, sino también he producido espectáculos e incluso he hecho portadas de discos... La música para mí es una forma de vida. No entiendo la vida si no es con música.

—¿Cómo va a ser su relación con los artistas?

—A lo largo de mis años en esta profesión he tenido la enorme suerte de trabajar con ellos en algún momento. En ese aspecto hay complicidad. Todos son grandes profesionales y, como a mí, la música les apasiona. Cuando me lo propusieron, al principio no veía el hueco, pero cuando me enteré de que iba dije: '¡Adelante!'.

—¿Es un 'talent'?

—No. Aquí todos son conocidos y el talento les sale por los poros. La audiencia va a ver a artistas que cantan temas de toda la vida; pero que van a sorprender, ya que les dan una vuelta. Por ponerle un ejemplo, el tema de Alaska 'Cómo pudiste hacerme esto a mí', interpretado por Ana Belén a ritmo de swing...

—¿Cómo es la mecánica?

—En los primeros programas, los cantantes tendrán que formar ocho parejas musicales sin verse las caras, formando dos grupos y solamente guiados por sus cualidades vocales... el resto ya se irá viendo.

—¿Qué tiene que decir a aquellos que creen que este es un programa de música más?

—Que lo vean y después juzguen. La televisión actual carece de ambición. Hay muchos programas de talentos, pero luego a la hora de la verdad no pueden actuar en ningún programa... salvo algún especial. Antiguamente había programas como 'Galas del sábado', '300 millones'. 'Esta noche fiesta', 'El show de Rafaella Carrá con Don Lurio o ¡Estudio Abierto'.

—¿A qué cree que es debido?

—Con tantas cadenas y plataformas el espectador está a la deriva y los responsables no se han inclinado por la música... y en la tele hacen falta programas como este: familiar, blanco y con música cantada en español.

—¿Se trabaja igual en una autonómica que en una nacional?

—En las autonómicas trabajamos para una audiencia menor, trabajamos con presupuestos menores y en ocasiones vamos a contrapelo. En eso de las audiencias salimos a luchar con espadas de madera, mientras que los otros van con espadas láser. En Canal Sur me siento muy querido y tengo en mi programa los mismos trabajadores que hace 13 años.

—Eso de mezclar distintas generaciones, ¿no es una combinación explosiva?

—Espero que sí, en el mejor sentido. ¡Va a ser la bomba! No saben lo que les espera y, por lo que me dicen, tras la experiencia que están viviendo «no somos los mismos».

—¿Se le da bien cantar o solo lo hace en la ducha?

—Dicen que no se me da mal... pero lo mío es otra cosa. Una cosa es amar y comprender la música y otra ponerme a dar el cante.

—¿Se va a atrever a cantar?

—¿Cantando? Si me sale mal no puedo volver a salir. Como le digo, tengo buena intención. Que canten los profesionales... yo a lo mío.

—¿Con quién le gustaría formar un dúo?

—Son muchos, pero el primero Serrat. Es mi poeta de cabecera y muchas de sus canciones me han dado sentido a la vida. Me ha abierto los ojos a sentir a Machado, Miguel Hernández o Mario Benedetti... y además es una maravillosa persona.

—¿Qué balance hace de estos 30 años?

—Me quedan, si Dios quiere, muchas cosas por hacer. Soy una persona que cree en la educación para todos. Tengo sentido del humor y siento un enorme respeto por toda aquella gente con talento.

—En Canal Sur usted es la estrella de las tardes. ¿Cómo han sido estos dos últimos años horribles para la gente mayor clave en la audiencia de en su programa?

—Han sido tremendamente duros para todos, pero en especial para ellos. Con mucho miedo, cuando todo el mundo moría, me iba a trabajar cada día. No dejé de salir en antena. Fue elección propia no nombrar la palabra coronavirus en el programa, cuando todos los demás espacios giraban alrededor de este. La audiencia –sobre todo personas mayores– que estaba asustada y preocupada pudo comprobar que se podía hacer tele sin escuchar la palabra de turno. No teníamos invitados, no había actuaciones musicales... pero ellos nos siguieron. Me siento orgulloso del trabajo realizado por mi equipo. Soy consciente de que la soledad es brutal y cuando se trata de personas mayores aún más. Se sienten desgraciadas y 'La tarde, aquí y ahora' les habla de sus problemas desde el máximo respeto y cariño.