El Hormiguero
Jordi Évole (y su doble) desvelan el gran enigma de la tercera temporada de ‘Lo de Évole’
El periodista estrena la tercera temporada del programa de La Sexta el próximo 20 de febrero
María Robert
El domingo 20 de febrero vuelve ‘Lo de Évole’ a La Sexta , pero a la tercera temporada del programa de Jordi Évole le quedaba aún por resolver el mayor interrogante: el invitado del primer episodio. La elección del próximo entrevistado ... estaba en manos de los telespectadores, que podían decantarse, votando en la web, entre el rapero Morad , el más escuchado en Spotify; la escritora de novela erótica superventas Megan Maxwell , y el gimnasta Gervasio Deferr .
Pues bien, misterio resuelto. El propio Évole (acompañado de su doble, Paco), lo ha revelado este jueves 17 de febrero en primicia, aprovechando una nueva visita a ‘El Hormiguero’ para detallar las claves de la próxima temporada de su programa. Por goleada, con un 76,6% de los votos, el primer invitado de la tercera entrega de ‘Lo de Évole’ será Morad .
.@el_moraddd será el primer invitado de la nueva temporada de @lodeevole #ÉvoleEH pic.twitter.com/ZIatzJefaN
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) February 17, 2022
También ha explicado, aprovechando la presencia de su doble, el origen de la campaña de marketing que tanto ha dado que hablar. Y es que cuando Pablo Motos le ha presentado y ha entrado el invitado en plató, se ha hecho el silencio, «¿realmente es Jordi Évole o se trata de su doble? Es Gordi Évole», ha bromeado el presentador de 'El Hormiguero'.
«Hay gente que se conoce por Tinder; nosotros por Tik Tok, que es más moderno. Me llegó un video a través de un amigo donde aparecía un hombre que llegaba a su empresa y gritaba ‘¡estoy aquí con Jordi Évole !’. Como se parecía un montón a mí, hice un llamamiento en Twitter para encontrarlo. No sabíamos en qué lugar de España podía vivir», ha explicado el auténtico Évole.
Pero resulta que su casi gemelo reside en Viladecans, a cinco minutos de su casa. Una casualidad que le hace especialmente gracia al comunicador. «A partir de ahí empecé a sospechar de mi padre y de sus visitas a Viladecans. Si fueses hábil, Pablo, no deberías hacernos una prueba de antígenos, sino de ADN».
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