Rosario Flores revela lo que pensaba Lola Flores de su relación con Enrique San Francisco: «¿Qué le ves?»

Visto que los fogones no son lo suyo, el portuense hizo este miércoles 12 de octubre los primeros pinitos en el mundo de la música. En su tierra, en las playas de Cádiz, Joaquín visitó a Rosario Flores con el propósito de aprender a cantar. Aparte de las enseñanzas de lujo de la hija de Lola Flores   , el novato contó con las lecciones de Antonio Carmona   . Una 'master class' con mucho cachondeo en la que el centrocampista del Betis se empapó de toda una serie de técnicas y ejercicios de respiración para entrenar la voz, entonar y vocalizar la canción 'Marcha, marcha' , uno de los mayores éxitos de Rosario .

Pero antes de dar el cante rodadlo de artistas, el presentador charló un buen rato con la pequeña del clan Flores sobre su vida y su carrera. Incluso de sus hijos, a los que suele mantener en un segundo plano. Lola, nacida de su relación con el artista argentino Carlos Orellana, está empezando en el mundo del cine. «Podría ser la primera estrella porque tiene una cara muy bonita», aseguró su madre, orgullosa de haber conservado el anonimato de sus retoños. «La he escondido mucho», confesaba, recordando también lo mal que lo pasó ella en su infancia estando tan expuesta.

Su hijo pequeño, Pedro Antonio , fruto de su relación con su actual marido, Pedro Lazaga , tiene quince años y aunque quiso ser futbolista, ahora se dedica a la percusión. «Tiene buen oído, le gusta la música». Ambos ahora llevan la fama «estupendamente». Según ella, «porque no los conoce nadie; ser popular no es tan fácil».

Como no podía ser de otra forma viniendo de donde viene, buena parte de las vivencias más especiales de Rosario están vinculadas a sus padres. La gran Lola Flores fue su gran referente, y por ahí fueron los tiros de la única cuestión que Joaquín tenía aprendida «¿A quién crees que le debes más: a tu madre, a ti misma, o a tu público?», indagó, orgulloso de su 'pregunta de categoría'.

«¡Pero qué pedazo de pregunta!», reaccionó la artista muerta de risa ante la ocurrencia del gaditano. Cuando se le pasó el ataque de risa, manifestó que tal como ella lo ve, es un poco de cada. «Le agradezco mucho a mi madre que me haya parido, todo el amor que me dio, y también el arte. A mí, lo sensata que he sido conmigo misma y lo que he conseguido. Me siento satisfecha.Y si no fuera por mi público no sería lo que soy».

Remontándose a los inicios de la cantante en el artisteo, Joaquín quiso saber por qué empezó llamándose Rosario Ríos , una anécdota muy divertida que se remonta a cuando tenía seis años. Con esa edad la quisieron contratar para una película, pero el productor le aconsejó que cambiara Flores por Ríos. «Me duró esa película, claro», admitió.

Después se dedicó a lo suyo, cantar y bailar. De más mayor ya volvió al séptimo arte y en ese ambiente conoció al fallecido Enrique San Francisco   . «Lo amé, fue uno de los hombres más importantes de mi vida. Ha sido el hombre que me hizo ser la mujer que soy. Nos quisimos siempre. », confesó. Su madre, no obstante, no comprendió el enamoramiento de hija. «Me decía: '¿Qué le ves? ¡Si está crudo!'», recordó entre risas. Y cuando el actor la llamaba a casa y lo cogía Lola Flores, la matriarca lo anunciaba a su manera. «Me avisaba diciéndome ' Rosario , que te llama Marlon Brando '».

Luego tuvo otro gran amor, Carlos Orellana , el padre de su hija. Y el definitivo es su actual cónyuge, al que conoció durante el rodaje de 'Hable con ella', de Pedro Almodóvar   . «Me enamoré de mi marido haciendo esa película. Llevo 20 tantos años con él», relató la invitada.

En relación a la profesión que ejerce desde hace más de 30 años, desmintió la falsa creencia de que los artistas ganan mucho dinero. Ni ahora, ni antes. «Tú tienes un precio y de ese precio pagas todo. Lo único con lo que ganamos dinero es con los conciertos. De los discos ya no ganas; de las descargas te vienen 0,05 céntimos, o sea, nada. La verdad es que de tu caché no te queda ni la cuarta parte, porque tienes que pagar los viajes, los músicos, las dietas, los hoteles…».

A pesar de todos los sacrificios que implica seguir arriba de los escenarios, la jubilación no se la plantea. «No hay edad. Mientras tenga voz y el cuerpo me aguante, ahí estaré».