Pablo Motos relata sus momentos más duros en 'El Hormiguero': «Fui a trabajar el mismo día que murieron mis padres»

Ante el nuevo reto de conducir el espacio de ciencia de 'El Hormiguero' Joaquín Sánchez confesó estar «acojonado». «Presentar al lado de Pablo Motos impone», admitió el futbolista. El comunicador lleva 16 años al frente de uno de los formatos más vistos de la pequeña pantalla, pero esta vez cambió de bando. Sentándose en el lado del entrevistado, el valenciano recordó junto a Joaquín sus inicios profesionales , su trayectoria y las consecuencias de la fama.

Pero, gajes del oficio, no pudo evitar darle unos consejos al gaditano. «Siempre tienes la tentación de hacer la siguiente pregunta y que sea buena. No puedes pensar en ti, sino en que el invitado esté bien». Y como buen maestro, lo tranquilizó destacando sus puntos fuertes. «Tú tienes una luz. Llegas a una habitación y se ilumina. Ese es el talento que tienes que explotar».

Cambiando las tornas, Joaquín se interesó por cómo gestiona el presentador los momentos complicados con los que ha tenido que lidiar en tantos años. «Yo me cabreo muchísimo», aseguró. «En un programa bueno me cago en la madre que me parió 3 o 4 veces, porque el mejor chiste se me ocurre volviendo a casa. Si la entrevista ha sido chunga, se cabrea hasta el siguiente programa. Entro en descompresión. Le digo a mi mujer, que es coordinadora de guiones, que no me hable», reconoció.

Igual que el éxito tampoco es fácil de manejar, ya que, según Motos, viene acompañado de efectos secundarios no deseados como la envidia o el exceso de atención. De repente todo el mundo te dice que sí, te da acceso a todo. «Eso es muy goloso, pero te puede despistar».

Por otro lado, el novato quiso saber cómo nació 'El Hormiguero' . El programa derivó de 'No somo nadie', un programa de radio que cogió su nombre de los clamores de 'No a la guerra' que movilizó a millones de españoles contra la Guerra de Irak.« Salimos un millón de personas a la calle. Y Aznar no hizo caso de nadie y fue a la guerra. Era como que no somos nadie… Era 'no somos nadie, somos hormiguitas que solo estamos mirando el culo de la hormiga de delante, pero tenemos una opinión de la vida'. 'No somos más que nadie, pero tampoco menos'», relató.

Así pues, los oyentes llamaban y se denominaban hormiguitas. «Cuando íbamos a hacer un programa de televisión, nosotros teníamos ya un millón de hormigas, así que decidimos llamarlo 'El Hormiguero' », reveló Motos.

De eso han pasado 16 años. En todo ese tiempo, el valenciano solo ha faltado una vez: cuando se contagió de covid-19. Fue a trabajar incluso en sus peores momentos. «Fui a trabajar el mismo día que murieron mis padres. Les enterré por la mañana a 350 kilómetros y me volví a hacer el 'El Hormiguero' », contó. «Me acordaba de que mi padre me decía que un hombre tiene que ser serio con el trabajo. Yo estaba devastado, pero pensaba que a mi padre no le podía fallar en lo que me dijo, así que esa noche fui a trabajar».

Alejando Sanz le salvó el programa ese día. «Se portó conmigo como un caballero. Se trajo una botella de vino y me explicó lo que me iba a pasar. Me contó que al año te da una crisis de nuevo por el dolor y que no iba a olvidar nunca esa noche. Hizo el programa conmigo», recordó con cariño.

Cuando falleció su madre la invitada era Laura Pausini . Esa noche él quería homenajear su enorme sentido del humor. «Hice el programa bastante bien porque ella la alegría, se le caían los chistes. Intentaba acordarme de eso y en un momento dije: 'Le quiero dedicar este programa a mi madre pero se derrumbó al dedicarle el programa de esa noche». En ese momento la italiana lo abrazó y rompió a llorar.

Joaquín no se imagina cómo le resulta a Motos trabajar con su mujer, Laura Llopis . «Como tengas una bronca en el programa, te la llevas a casa. Los dos tenemos una personalidad muy fuerte», admitió. Encima, también está vinculado laboralmente a las hijas de su cónyuge y a su sobrino.

Lo bueno es que ambos se entienden mutuamente en la adicción al trabajo. «Yo vivo para el programa», manifestó el invitado de ' Joaquín , el novato'. Es por eso que al pensar en dejarlo se descompone. «¿En qué momento te despides del sueño de tu vida? Todo se acaba y empieza una cosa desconocida, pero el vértigo te hace atrasar el momento lo máximo posible. El día que llegue espero pasar un mes malo y luego ya está».