Jeremy Clarkson vuelve a reunir a la banda

«The Grand Tour» les presenta la oportunidad de conducir por el tramo de asfalto más caro jamás construido, una carretera de circunvalación asombrosa construida en el mar. Pero, justo al terminar su periplo, reciben un desafío extraño del Sr. Wilman que los impulsa a lo que desembocará en el viaje más difícil que han hecho hasta ahora: deben buscar un valioso tesoro. «Nunca había estado allí así que pensé que debíamos ir a Madagascar», reconoce Clarkson. «Hammond está obsesionado con los piratas , así que saltó y chilló mucho cuando le dije a dónde iríamos. Además, decidimos que iba a ser una historia basada en piratas», añade, aunque reconoce no creer en los piratas: «Creo que son solo ladrones. Creo que todo esto del "tesoro enterrado" es un montón de tonterías».

«Jeremy equipara a los piratas con los extraterrestres, ¡pero los piratas eran reales! Hubo una pirata en el siglo XIV llamada Jeanne de Clisson de Bretaña y todos sus barcos tenían velas rojas brillantes: hay algunas historias increíbles sobre ella. Amo esas cosas. Los piratas eran realmente extravagantes, tenían su propia ley y debían comportarse según su código. Madagascar estaba llena de islas y pueblos a los que llegaban piratas», matiza Hammond.

El tesoro que tendrán que buscar lleva escondido demasiado tiempo y su paradero ha desconcertado a algunas de las mentes más brillantes del panorama actual, incluida la del creador de James Bond, Ian Fleming . Las primeras pistas les llevan al otro lado del Océano Índico cuando aún están en Reunión, a la isla de Madagascar; sin embargo, James (Clarkson) está convencido de que primero deben recorrer un camino conocido como «el más duro del mundo».

«Se sabe que la RN5 es la peor carretera del mundo, y teníamos que ver si era realmente tan mala como decían. Es asombrosamente mala. Hay lechos de ríos secos que son mucho más fáciles de conducir. (..) Pensamos que no había forma de que pudiéramos atravesar algunos de los tramos. Sorprendentemente, nuestra variada colección de coches –bueno, dos de ellos– lo llevó bastante bien», comenta Clarkson.

Para hacer frente a este complicado viaje, lo único que tienen son tres deportivos diseñados para ser utilizados en las pistas de carreras. ¿La solución? Pasar por el taller . Los presentadores de «The Grand Tour» someterán a sus coches a modificaciones espectaculares que jamás hayan intentado. La más extrema: la de Hammond. «Quería un Ford Focus RS porque buscaba algo que fuera realmente divertido con lo que poder chocarme sin problemas. Pensé que sería el coche pequeño perfecto, pero cuando quedó claro que lo usaríamos fuera de la carretera, me di cuenta de que esencialmente un coche de rally no iba a ser ideal para un camino de todoterreno», confiesa. Las elecciones de Clarkson y May no fueron más acertadas: el primero opto por un Bentley Continental; el segundo, por un Caterham.

Una vez en Madagascar , la aventura protagonizada por Clarkson, May y Hammond parece estar escrita por los guionistas de Indiana Jones. Los presentadores y sus respectivos coches lucharán por avanzar en el hermoso pero atroz paisaje y continuar así la búsqueda de su objetivo. La brutalidad del viaje va mucho más allá de lo que habían anticipado. «Jamás nos hubiésemos imaginado que sería tan complicado. Hacer este viaje es prácticamente imposible», confiesa May. Sin embargo, para él, las vistas de Madagascar compensarán sus esfuerzos: «La isla es impresionante. No sé por qué no está lleno de artistas. Los colores, la variedad de árboles y los colores de las rocas, es un verdadero festín».

Han pasado 18 años desde la primera vez que el espectador vio a Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond juntos. «No nos imaginábamos que continuaríamos trabajando juntos durante tanto tiempo. Ni siquiera nos planteamos si duraríamos más de una temporada», reconoce entre risas Hammond, recordando sus inicios en «Top Gear» (BBC). Sin embargo, su química dejó encandilado a millones de personas en más de 170 países. Pero, desde hace dos años, su casa es otra. «The Grand Tour» (Prime Video, 2018) reproduce el espíritu de su programa anterior con un ingrediente extra: visitar lugares de una forma distinta.