Javier Gutiérrez: «Cuando me muera también querría una segunda oportunidad»

¿Qué pasó por su cabeza cuando le propusieron ser el protagonista?

Sorpresa y alegría. Desde hace mucho tiempo tengo una relación muy estrecha tanto con Daniel Écija (creador de esta ficción) como con Luis San Narciso (director de casting)... y como dice la canción, si ellos me dicen ven, lo dejo todo. Además, comparto cartel con grandes compañeros con los que ya he trabajado, como Roberto Álamo, Anna Castillo, Alejo Sauras y Alfonso Bassave. Me estoy sintiendo muy a gusto, pero también tengo que confesar que es lo más difícil y complejo que he hecho en televisión. Me ha permitido salir de la zona de confort y saltar a la piscina. Tras la maravillosa experiencia en «Águila Roja», quería volver con un proyecto grande y en buenas manos. «Estoy vivo» reúne todas mis expectativas.

¿Es complicado producir series de calidad en España?

Ahora mismo se está haciendo una excelente ficción. Hay trabajos increíbles, como «La casa de papel», «Cuéntame», «El Ministerio del Tiempo»... y un largo etcétera. Podemos competir en calidad no solo en producción, sino también en las historias y en cómo se cuentan. Daniel Écija se arriesgó hace años y metió en una coctelera samuráis en la España del siglo XVII, lo que dio como resultado «Águila Roja», todo un fenómeno en nuestro país. «Estoy vivo» es otra apuesta arriesgada y espero que el espectador nos responda de la misma manera con su apoyo.

¿Hasta qué punto es complicado su nuevo personaje?

Soy Andrés Vargas (Roberto Álamo) un inspector de policía, muerto en acto de servicio que regresa al mundo de los vivos después de cinco años, encarnado en el cuerpo de Manuel. Ese soy yo, otro inspector de policía que tiene como compañera de patrulla a su hija Susana (Anna Castillo). Es un tour de force.

¿Usted cree en esas cosas?

Soy gallego, pero no me he parado a pensar, ya que de ser así me generaría incomodidad. Como mi personaje en «Estoy vivo», cuando me muera también me gustaría tener una segunda oportunidad para reencontrarme con los míos.

¿Cómo define la serie?

Aunque en la televisión está casi todo inventado, tiene algo de novedoso, porque combina ciencia ficción con el género policiaco, drama y algo de comedia. Nace con idea de emocionar y entretener a los espectadores.

¿Cómo lleva que en televisión se les valore por la audiencia?

Pasa igual en el cine, es todo muy descorazonador. No se puede hacer una serie solo para estar pendiente de la audiencia, también hay que tener en cuenta la calidad y el buen hacer.

La producción televisiva vive una nueva etapa, con empresas como Netflix y HBO.

Todo se ha diversificado más, pero demuestra que se sigue apostando, y fuerte, por las series de televisión.

¿Ganar un Goya es un reclamo?

No lo sé. El Goya tiene la importancia que tiene. Te hace feliz, pero lo importante es no estancarte ni dormirte en los laureles y seguir adelante en busca de nuevos personajes y metas.

Al margen de «Estoy vivo», ¿qué otros proyectos tiene en cartera?

En noviembre está previsto que se estrene «Vergüenza» en Movistar+. Se trata de una serie de diez capítulos muy buena, pero políticamente incorrecta. Es arriesgada y macarra en algunos momentos. No va a dejar al espectador indiferente. También tengo en cartera «El autor», una película de Manuel Martín Cuenca en la que comparto reparto con María León y Antonio de la Torre... Y también intervengo en «Campeones», dirigida por Javier Fesser, una historia que combina emoción y humor, ya que mi papel es el de un entrenador de la ACB que debe dirigir un equipo de baloncesto cuyos jugadores sufren discapacidad intelectual. Mi intención es dar visibilidad y acercarme de una forma abierta y sincera al problema.

En el panorama actual, ¿tiene series favoritas?

No puedo seguirlas como yo quisiera, pero defiendo el producto nacional. Ahora mismo tenemos poco que envidiar fuera. Solo por poner unos ejemplos, entre mis favoritas están «Vis a vis», «El Ministerio del Tiempo» y «Víctor Ros»... sin olvidar a todo un clásico como «Cuéntame».