Diego Luna relata su momento más complicado en el teatro por culpa de un político corrupto: «Tenía mucho miedo»

El filme de Alfonso Cuarón supuso un punto de inflexión en la trayectoria del actor, director y productor , que este miércoles 1 de junio se ha estrenado en ‘El Hormiguero’ con la excusa de presentar un nuevo proyecto teatral. Desde el 25 de junio podremos ver a Diego Luna en las Naves del Español de Matadero.

Luna protagoniza en el escenario madrileño el monólogo ‘Cada vez nos despedimos mejor’ , donde interpreta una historia de amor sobre una pareja, tratando de entender la manera de estar juntos a lo largo de casi 40 años y teniendo como trasfondo una serie de acontecimientos históricos en México. «Lo único que sabemos del amor es que se va a acabar. Es la única certeza. Sin embargo, nadie está preparado para eso», ha argumentado.

Es una obra que ya subió a las tablas en su país, pero tenía ganas de probar su faceta teatral también en España. «Mi padre es escenógrafo, ha hecho teatro toda su vida, y venía muchas veces. Pasó por Festival de Cádiz, por Madrid muchas veces… Yo lo acompañé en alguna ocasión. Creía que si hacías teatro en español había que venir a España, pero el teatro mexicano viaja poco aquí, y viceversa». Esta vez es la excepción, y el actor tiene una teoría de por qué. «Nos han traído porque es un monólogo y somos baratos», ha bromeado.

Diego Luna se ha tomado al pie de la letra lo de divertirse en ‘El Hormiguero’ , ganándole a Pablo Motos por goleada en sentido del humor. Al preguntarle el presentador si le impone mucho trabajar en teatro, lo ha sorprendido con un gracioso zasca que ha dejado asombrado a su interlocutor. «Estaba más nervioso entrando aquí por las sorpresas que les hacéis a los invitados. Varios amigos me han contado sus experiencias y lo traumáticas que fueron».

Enseguida ha contestado a la pregunta, intentando sin éxito dar una respuesta seria. «Pero el teatro me encanta. Además, los espectadores que vayan pueden tener la certeza de que me sabré el texto porque lo he hecho varias veces».

Reconoce, eso sí, que ciertas funciones han sido más complicadas que otras. Entre las que más recuerda una específicamente. Como ha detallado, en ’Cada vez nos despedimos mejor’ hablan con nombres y apellidos de políticos corruptos de su país. «Uno de ellos fue a ver la obra. Ese día me costó trabajo salir del teatro. Tenía mucho miedo».

Lógicamente no anunció que iba a estar presente en el patio de butacas, así que cuando lo vio, lo nombró bajito por si no se daba cuenta. «Y sí, se dieron cuenta todos, incluido él», ha aclarado, añadiendo una reflexión. «También es cierto que los corruptos son muy cínicos, llevan muchos años siéndolo y no es cosa nueva».

A pesar de que el actor se lo toma con humor, es consciente de que si enfada a un político de ese calibre, puede llegar a estar en peligro. «A lo mejor por eso la vamos a hacer en Madrid».